/0/7633/coverbig.jpg?v=e6f12e00a722be399fe9b7d6990e4723)
Lisa es una fotógrafa de la agencia Siluetas, sueña con convertirse en empresaria para estar a la altura de su jefe, sin embargo una situación inesperada la lleva a un contrato que nunca imaginó pero que cambia su vida por completo
Lisa es una fotógrafa de la agencia Siluetas, sueña con convertirse en empresaria para estar a la altura de su jefe, sin embargo una situación inesperada la lleva a un contrato que nunca imaginó pero que cambia su vida por completo
Estaba tan enamorada de Thiago, de su forma de caminar y hablar; su voz dulce y suave. Era un caballero elegante, educado, el hombre que cualquier mujer sueña tener. Inesperadamente lo había conocido mientras
realizaba una sesión de fotos a una de mis amigas que trabaja en su agencia de modelaje, ahí supe que aunque era arrogante, daba trabajo a quien lo necesitara, fue solo por esa razón que se había apiadado de mí y aun sabiendo que yo no era una fotógrafa profesional, me contrataba cada vez que salía una oportunidad. Me enamoré de sus ojos verdes que me miraban a veces con deseo y tristeza, una mirada que me atormentaba cada noche, en la que pensaba en mi situación decadente de muchacha trabajadora y esforzada y en su vida de empresario millonario, dos mundos tan desiguales.
Yo era una simple mujer de veinticuatro años, con deseos de encontrar un hombre con quien compartir mi vida desordenada y carente de estabilidad, recién había terminado mi carrera de Administración de empresas,
pero lo único que me apasionaba era la fotografía, aunque a como decía mi madre, eso no daba para vivir, en realidad justo así era, sin embargo ¿Qué obligaciones podía tener? ninguna, solo yo y eso no era tan complicado, con lo de las fotos al menos lograba pagar un par de tacones que me gustaran, comerme un helado o comprar la gasolina para mi pequeña moto roja y dar vueltas en la ciudad con la esperanza de ver a Thiago pasearse en su Ferrari , así de sencilla era mi vida, como lo era yo.
Él en cambio, era un hombre de treinta años que tenía una vida completamente estable, una esposa arrogante y esbelta que lo manipulaba con sus escenas de víctima, para conseguir lo único que le importaba: El dinero, la agencia de modelaje Siluetas, era una de las más famosas de la ciudad, en Thiago también habitaba el egoísmo y el orgullo, no sé por qué eso era lo que me ataba él y en verdad lo que me lastimaba era saber que estaba casado con una mujer que no lo amaba, de eso me había dado cuenta cinco meses atrás, cuando asistió a una de las pasarelas, noté que lo miraba con desdén, el amor se sale por los ojos, decía mi padre, y ella a quien se lo manifestaba era al dinero, en las fotos que logré tomarles,Thiago se veía descontento, con la tez dura y la risa forzada, pero la de ella más fingida. Pensar en eso me agotaba horriblemente, era junio y la lluvia cubría de humedad las paredes blancas de mi habitación, vi que el reloj ya marcaba las siete de la mañana y no había logrado dormir bien, pero debía asistir a la clínica Salud femenina, para recibir los resultados de un chequeo médico que me había realizado la semana anterior, debido a los continuos dolores en el vientre que estaba padeciendo, me alisté de prisa y me fui en mi moto, durante el trayecto no hice más que observar alrededor queriendo encontrarme a Thiago, incluso decidí pasar por la avenida donde estaba su agencia, me detuve en las verjas y por el vidrio de la ventana lo vi andar con
su imponente arrogancia, sus zapatillas relucientes y su abrigo gris perfectamente combinado con su atuendo, mientras buscaba un libro en la inmensa biblioteca que ocupaba la mitad de su gran oficina, me quité el casco para tener una mejor visión, por mi distracción cayó al suelo y el sonido hizo que dirigiera sus ojos hacia donde me encontraba, abrió la ventana y me miró con molestia.
- ¿Qué haces aquí, muchachita? - Dijo arrugando el ceño
En ese momento sentí que se me salía el corazón, puse los
ojos de borrego esperando clemencia, pero mi nerviosismo me inhabilitaba,
intenté acomodar las palabras para responder
- Quería saber si hay trabajo para mí -Contesté intentando
evitar su mirada que me atormentaba, pues él no dejaba de mirarme como si fuese un bicho raro.
- Cuando haya te llamaremos - Contestó con su voz molesta
que me resultaba tierna - Me estás interrumpiendo, ahora tengo muchos asuntos
que resolver y estoy perdiendo mi tiempo - Añadió, mi cara enrojeció de
vergüenza no supe qué más contestar, mi presencia ahí era incómoda, pero sobre
todo que me hubiese descubierto viéndolo anonada y completamente ridícula eso en
verdad solo merecía desear que me tragara la tierra.
Di la vuelta sin mirarlo, solo escuché el golpe de las
ventanas mientras las cerraba, luego me di cuenta que había gente observándome,
que algunos trabajadores de la compañía salían a almorzar y habían presenciado
aquel momento tan patético, sus risas sardónicas fueron como un viento que me
empujaba hasta mi moto, la encendí en seguida y continué mi camino, odiándome
por haber llegado ahí, aunque cada burla había valido la pena, pues mis ojos
habían contemplado los suyos y mis oídos su maravillosa voz.
No era capaz de soportar sola ese mal rato, así que fui en
busca de mi amiga Laura, ella me acompañó a la clínica, durante el camino no
hicimos más que burlarnos de lo que me había sucedido, de la cara de Thiago y
mi ineptitud para espiarlo, me sentí tonta, como una adolescente
enamorada. La risa y la imagen de Thiago se me borraron cuando una
enfermera se acercó para entregarme los resultados.
- Felicidades; está embarazada - Me dijo de golpe como si lo
que decía era algo por lo cual alegrarse
- ¿Embarazada? - Pregunté frunciendo el seño
- Sí - Afirmó sorprendida
- Está equivocada - Le grité - Hace seis meses que no
sostengo ninguna relación - !No! - Dije llorando mientras me agarraba con
furia el cabello -!Esto no me puede estar pasando!
Me senté en el suelo por la inmensa desesperación que
sentía, la enfermera solo se atrevió a mirarme, entonces recordé que el día de
mi cita la clínica se encontraba abarrotada de pacientes y el doctor con quien
había acordado mi llegada, no se encontraba, por lo cual me había atendido
otro.
- Es un terrible error - Argumenté, con la voz cortada -
Laura me levantó y me dio agua para que intentara calmarme.
- Repítale los exámenes - Exigió Laura
Después de escucharla sentí que me volvía el alma al cuerpo,
es solo un error pensé, solo eso y respiré profundo, pensando únicamente que un
hijo en este momento no era nada grato para la historia que imaginaba en mi
cabeza, pues a pesar de todo, en mí no morían las esperanzas de algún día poder
enamorar a Thiago.
La enfermera me llevó a otra sala y tomó una muestra de
sangre para verificar ese resultado, me dijo que esperara dos horas. Yo no me
moví físicamente de esa sala de espera, pero mi mente solo divagó en mi futuro
que ahora parecía incierto. Laura intentó controlarme, pero no pude contener
las ganas de llorar, ella sabía que lo único que me interesaba era convertirme
en una mujer que estuviera a la altura de Thiago y un embarazo inesperado
arruinaría cualquier especie de plan que tuviera. Finalizado el tiempo, la
mujer apareció de nuevo
- Está usted embarazada debido a que fue por In vitro -
Aclaró - Usted misma vino a hacérselo
- No- Volví a gritar mientras agarraba el sobre con el
resultado - Vine a hacerme un chequeo general por un dolor abdominal - Le
aclaré - Esto tiene que ser un fatal error - Dije mientras lloraba
Exigí que buscaran mi expediente y al revisarlo me di cuenta
que en realidad se habían equivocado debido a una confusión de hojas, la
enfermera asumió que ese día debido a los problemas internos que tenía la
clínica ella tropezó con otra enfermera y que todos los expedientes se habían
confundido, por la prisa no se detuvo a revisar y como el doctor era un
sustituto tampoco lo supo, lo cual solo generaba la única verdad, que yo estaba
embarazada por In vitro.
Sentí que las piernas me temblaban, el corazón me latía a
mil y mi cabeza tenía un alboroto terrible en donde solo se cruzaba la
imagen de Thiago y yo embarazada. Hice todo lo posible para no caer y morirme
ahí mismo, no sabía cómo responder ante tal tragedia, mi amiga tampoco, solo me
abrazó con fuerzas mientras yo me tocaba la frente sudorosa, la enfermera también
temblaba de miedo.
- Tendré que denunciarlos - Dije en voz muy baja
-Vamos ahora mismo - Confirmó Laura
- Señora, espere - Escuché que dijo la enfermera pero seguí
mi camino - Al fin de cuentas ya nada podía hacer
El sonido que hacía la moto solo me recordó mi tragedia,
Laura no dijo nada, ese silencio cubierto de ruido era espantoso, ni siquiera
me atreví a mirar la calle donde estaba la agencia de modelaje, sé que
lloraba y que el viento me cubría la cara pero no lo sentía, fue como agonizar
sabiendo que la muerte ya ha llegado. Pensaba cómo le explicaría eso a mis
padres aunque ni siquiera vivían conmigo o simplemente de dónde sacaría fuerzas
para volver a ver a Thiago
Sophia, una mujer audaz, eficiente y dedicada a su trabajo como asistente de cirugía, se encuentra en una encrucijada cuando se ve irresistiblemente atraída por su jefe Noah. A pesar de su mutuo interés, Sophia toma la difícil decisión de renunciar para evitar complicaciones en el trabajo y con la amante de turno que tiene Noah, sin embargo, el destino tiene otros planes pues su romance se hará público, y el padre de Kate hará todo para que su hija no se quede sin Noah, así que motivada por los celos y la rivalidad conspirarán para sabotear la profesión de Sophia, un accidente amenazará su vida, y Noah tendrá que tomar decisiones inesperadas y en silencio decidir entre el amor y el deber. Tendrá que elegir entre el bienestar de la mujer que ama y la reputación de su empresa
Adrien es el heredero de la familia Leroy, es un hombre que lo tiene todo: Fama, dinero, belleza, pero su corazón noble solo lo conoce Emily, la mujer que su padre le pidió salvar, pues vivió las peores cosas de la vida con su propia madre y hermana, y sin saberlo, Adrien y ella se verán en la obligación de firmar un pacto por amor para descubrir la verdad de su pasado. Esta es la historia de Emily, una mujer a la que le arrebataron su identidad y su CEO Adrien Leroy, el ángel de su vida.
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Para financiar las facturas médicas de su padre, Helena sustituyó a su hermanastra y se casó con el famoso heredero sordo de la ciudad. En su noche de bodas, mientras la mujer se desnudaba, él desechó su esperanza: "Esto son solo negocios". Viviendo bajo el peso de su humor impredecible, ella aprendió a temer cada momento. Cuando todos apostaban por su ruina, su marido se convirtió en su más feroz protector. Pero cuando su contrato expiró y ella recogió sus cosas, el hombre suplicó con las lágrimas brillando en sus ojos: "Por favor... no me dejes".
Marcelo, devastado por el dolor que le provocó la traición de su esposa con un hombre más joven, toma una decisión impulsiva: contrata a Valeria, una joven de 21 años, para que finja ser su novia. El acuerdo es claro: ella deberá actuar como su pareja con el único propósito de despertar los celos de su exesposa y así lograr que regrese arrepentida a su lado. La diferencia de edad entre ellos es evidente: Marcelo le lleva catorce años, y por esa misma razón, ambos creen que una relación real está completamente fuera de lugar. Se limitan a cumplir lo estipulado en el contrato... al menos al principio. Con el paso del tiempo, Marcelo comienza a enamorarse profundamente de Valeria, y lo que parecía un simple arreglo empieza a desdibujarse. Para su sorpresa, ella también empieza a sentir lo mismo, y lo que nació como una farsa se convierte en una apasionada historia de amor. Sin embargo, su relación deberá enfrentarse a múltiples obstáculos: la diferencia generacional, los prejuicios, los celos, las mentiras, y sobre todo, la furia de una exesposa herida que no está dispuesta a ver a Marcelo rehacer su vida sin luchar por lo que, según ella, todavía le pertenece.
Tras quedar ciego en un accidente, Cary fue rechazado por todas mujeres de alta sociedad… excepto por Evelina, quien se casó con él sin dudarlo. Tres años después, él recuperó la vista y pidió el divorcio: “Ya perdimos demasiado tiempo. No dejaré que desperdicie ni un año más conmigo”. Evelina firmó los papeles en silencio. Todos se burlaron de su "fracaso"... hasta que descubrieron que la doctora milagrosa, la magnate de joyas, la genio de las acciones, la hacker legendaria y la verdadera hija del presidente… ¡era ella! Cuando Cary volvió a pedir perdón, un hombre despiadado lo corrió: “Ahora es mi esposa. Lárgate”.
Darya pasó tres años amando a Micah, adorando el suelo que pisaba. Hasta que su abandono y el abuso de su familia finalmente la despertaron a la horrible verdad: él no la ama. Nunca lo hizo, nunca lo hará. Para ella, él es un héroe, su caballero de brillante armadura. Para él, ella es una oportunista, una cazafortunas que planeó su camino en su vida. Darya acepta la dura realidad, reúne los pedazos destrozados de su dignidad, se divorcia de él, recupera su nombre real y, reclama su título como la heredera multimillonaria más joven del país. Sus caminos se vuelven a cruzar en una fiesta. Micah observa a su ex esposa cantar como un ángel, romper la pista de baile y luego frustrar a un malintencionado con una patada giratoria. Se da cuenta, con retraso, de que ella es exactamente el tipo de mujer con la que querría casarse, si tan solo se hubiera tomado la molestia de conocerla. Micah actúa con prontitud para recuperarla, pero descubre que ahora está rodeada de solteros elegibles: CEO de alto poder, bioquímico genio, cantante premiado, playboy reformado... Peor aún, deja bastante claro que ha terminado con él. Micah se prepara para una batalla cuesta arriba. Él debe demostrarle que todavía es digno de su amor antes de que ella se enamore de otra persona. Y el tiempo se está acabando.
© 2018-now ManoBook
TOP