* * * JADED * * *
hemos llegado hasta mi departa
és. Inmediatamente, al estar dentro de mi departamento, dispongo a dirigirme hasta la pequeña zona de
onto, la voz de Evan; así que
serena; y aquel m
eres la pizza? —me
idad al encogerme de hombros—. La q
mi pequeño juego de comedor) se dirige hacia el sofá (el cual estaba frente al mu
al y como era su costumbre). Verlo hacer ello, me causaba gracia; me gustaba
a terminado de acomodarse en
La que tú elijas está bien
quieras —resp
suave murmuro para desp
ta—. Como para la ocasión —añade; y
il; y luego, me giro nuevamente pa
voz; así que me detengo y me
ulo al verlo
oga de pronto y, aquella preg
bes ser evidente ante él», m
presión… ¡ahora!», me
debes estar feliz por
Ja
mo te mencioné, estoy en otras ahorita —agrego—. Lo que pasa es que mi idea, creo
migo—. Tu idea será el éx
qué te sorprendes —agrego; y, con ello, logro que aquel se ría un poco de manera li
bra; y yo lo m
me extrañaba y, de cierta manera, me hacía sentir… nerviosa)—. ¿Qué pasa? —le repito para que pudier
—precisa de ma
instinto, llevo ambas manos a mi cabeza para poder tocarlo— ¿Qué tie
esiva para mí, ya que Evan no solía p
as que estrenaba out fits diferentes (y recién adquirido
or qué? —agrego de pronto al ladear un poco mi c
lajado y sonriente—. S
halo con suavidad— pide la pizza y ya regreso en u
lavado y secado de mi departamento. En aquel lugar, me dispongo a poner la bolsa (en la cual había guardado mi ropa mojada) sobre el fregadero bla
—me demando cuando he terminado de desatarla y, sin perder más tiempo,
Evan desde la sala
ientras coloco toda m
s escuchar?!
n que me dispongo a abrir la llave del grifo d
tu cuenta de S
s sigo llenando un poco de agua en el fregadero (el cual est
a lavar mi ropa y, en ese momento, empieza a sonar “Yo
un susurro mientras me a
de manera sorpresiva
o mi ropa —
e indica al recostarse a un lado
o llega? —
cia al enseñarme la pantalla de su celular—. He pedid
no responde nada; solo está… mirándome de manera curiosa e… i
sus ojos para seguir escrutando, mucho
nerviosa cuando aquel recor
Un momento… —articula como sorprendido— ¿acaso tú no habías llevado puesta esta ropa cuando nos encontramos en la sal
r, me quedo callada—. ¿Jaded? —pronun
lo vi en la sala de piano», prec
ué se quedó observándome en
ar de horas, vestía otra; sin embargo, como es tan despis
rlo, me giro hacia mi lavadora para abrir su
na confuso—. ¿Por qu
o a la vez que empiezo a sacar la ropa de
que accidente? —i
servarlo fijamente—. No te desesperes —pr
terroga muy int
escena— me caí a una fuente de agua —completo divertida;
do, Jaded —afi
diatamente, cerrar el electrodoméstico y programarlo—. Te estoy hablando muy en serio —le
—cuestiona un
asta mi habitación— yo solo caminaba distraída por el parque y, sorpresivamente, alguien chocó conmigo de forma casual y, con e
l ver lo que había hecho (solo bastaba con ver su
te, la voz del hombre del cual e
ado hasta la puerta de mi habitación y,
te de agua y, en lugar de molestarte, como la gente normal —enf
e tiren a una fuente de agua —determino al ent
señala a la vez que se dirige
a caminar hacia mi armario, abri
de la ropa —preci
nueva —manifiest
ste tú? —inter
ras empiezo a tomar un jue
la mujer que te
do de sacar todo lo que necesitaba de mi
… —susu
mbre —r
se hombre sea el futuro amor de tu v
digo al rodar mis ojos—. Solo
testa divertido—. Solo
rme un baño —le informo—.
caminar hacia la salida—. Te espero para comer
brirme con una toalla. Luego, coloco la ropa, que me acababa de sacar, en el cesto de ropa sucia y, finalment
salí con mi toalla, fui hasta mi cama, me empecé a vestir y, finalmente, había
Evan desde el otr
—le digo al tiempo en
o que la pizza s
entras me veo en el espejo y ac
algo de mi habitación y voy hacia donde
viendo? —l
tá bien? —me pregunta; y
sentarme a su lado y, despué
ntesta a la vez que
e? —le preg
o en que se gira hacia mí
boca, ya que aún no terminaba de pasar el prim
radecerte por lo de hoy —señala; y no
esto al tratar de d
la mía—. Sin tus palabras, yo no me habría atrevido a acercarme a Carrie
El mérito es tuyo por tener las agallas s
i tú no me hubieses animado a hacerlo —sentencia y,
o nuevamente al no
é lo que sentía por ella? —me pregunta y lu
nsegura—. ¿Qué te dijo? —le
—expresa muy contento—. Y bueno —suspira—, después, dijo que me quería también y, fin
ar el momento en el que Evan (por primera
gunto en medio de un susurro y al mira
istinta a las otras chicas con las que he e
to en un ligero susu
ó muy cursi, ci
No, claro que no —d
solo
le preciso; y aquel sonríe—. Se nota que Carr
inda —agrega—. ¿A ti que te pare
empo en que aprovecho pa
que me temía», me r
e Evan me haría esa pregunta, así como también recurriría a
sin embargo, temía a que mi
oz; y eso me hace sali
o apenada—. Me d
¿Te acuerdas de lo que te estaba preguntand
te—. Me preguntaste… qué m
pregunté —afirma y, ene se
bjetiva, tengo que ser
sentimientos. Tengo que ser ob
, sí», señalo y, luego
profundamente—. Carr
e forma repentina y
ada», retumban, en mi
n… —su