Estaba tan furiosa por no haber logrado mi propósito con el galán que había encontrado en el bar que me adentre en el departamento muy exaltada, conllevando con esto a que aventara la puerta al entrar. En vista de que no divisaba a Viena en la sala común que por lo general frecuentamos me dirigí a su habitación. Lo que veía al haber accedido me confundía, ella no era de fumar y lo estaba haciendo.