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l día en mi mente, tenía el mal presentimiento de que ese hombre se metiera a su casa y le hiciera algo malo, es que no se quién le había metido esa idea en
o estaría bien al volver. Quedaba un poco lejos, así que me tarde media hora en llegar, así le daría tiempo a Adriana
ñora que me abrió la puerta, al
desea? —Me dijo la señora
—Le pregunté mientras in
decirle que usted la está b
—Respond
en la cara. Estuve esperando alrededor de ci
nte a la defensiva con las personas que forman parte de mi vida. No es na
do. —Le dije y pase, luego
ias. —Comente mientras
sin dejar de comerme s
te harían bien. Así que fui a una empresa de viajes hace una hora y compré dos boletos para un
i casa, tengo una hija. Sabes muy bien que no puedo darme unas vacaciones, además, todo el mundo lo vería mal, no te
resolverte todo. Además, nadie va a saber que tú y yo nos fu
y ofreciendo un boleto a Grecia con todo pago. Yo creo en lo personal que te haría bien ese viaje, sabeacuerdo conmigo. —D
chiquita por meterme en conversaciones ajenas. Por favo
é hace la niña y a prepararte tu malet
de otra. —Le
es por mi me quedaría en la oficina trabajan
y paso por ti a eso de las dos de la tarde. —Le
sto de verdad. —Me dijo y me dio un abrazo. Sus abrazos lo
a la señora que trabaja ahí
hablar con usted. Yo no lo deje pasar porque primero, no lo conozco
go para ver quién es. —Le respondí y s
en mi casa? —Le preg
mi mujer y entrar? —¿Qué estabas hac
sobre mi vida pedazo de vago, bueno para nada. Vete de mi casa y si se te pasa por la mente vo
l almuerzo y en eso se hizo la hora de irme a buscar a Adriana. Para mí buena suerte no tuve que bajarme de
iones? —Le pregunté cu
os? —Dijo y arranque,
co y pensar bien en cuál será tu próximo paso en tu vida. Y yo, solo quie
r hecho este viaje, aunque lo negu