o si cayera a una oscuridad y miseria de persona. Justo ahora me siento asquerosamente miserable…podéis mentirles a los demás, pero no a

y mejor q

lo a mí misma. Siento que he traicionado a más personas, pero no recuerd

llovi

para qué seguir? Si no puedo conmigo misma. Me limpió las lágrimas de un manotazo y empiezo a correr hacia donde no haya nadie. Las personas me miran desconcertadas ¿Qué hace una chica corriendo bajo la lluvia? No llevo zapatillas d

ente de la c

blos hac

qué hacer. Mi primer pensamiento fue huir, pero después lo pensé dos veces. Sé a qué había ido a su casa. El bajó corriendo de su al

taba en las miradas, en el aire

asero. Pronto encontramos un sofá donde recostarnos, mi playera desapareció con las otras prendas de ropa de él, y c

gado a casa de Miles. Pero mi vocecilla interna seguía gritándom

irme. Su voz me detuvo. Me do

rme? —Había tristeza

espo

ra coger y después votarlo? —Sonreí irónicamente. Bási

lta caminando h

r ti. Maldita sea, el día en que te di mi corazón. —Sus palabras me hicieron detenerme por unos minutos, cerré los ojos y respiré profundo. No podía c

brazos me rodearon como a un abrazo de oso. Cerré los ojos, recordé cuantas veces me abrazaba así, y me hacía quererlo más. Sentía su corazón l

zón en mano lo apreté. Me d

s palabras podrían ser muy hirientes. Pasaron minutos en esa posición, esper

y semidesnudo, me hizo sentir tan triste, pero la otra

*

Creo en el destino. Creo en los Horóscopos, y lo leo diario. Creo en todas las cosas que las

o creo en

basura de

nza la ren

equeña tenía pensamientos tan macabros que después de un rato me ponía a pensar si era real

, esta persona es más fuerte y más salvaje con la vida.

ebe m

amiento no

*

el mero hecho de que nos lastimábamos ilusionándonos el uno al otro, era basura. Sé que encontrara a alguien que lo valore

una cierta tristeza y melancolía. Me suelo pasar en la cama todo el tiempo, así que el ver la lu

el resto de la tarde. Pienso en la persona miserable que me siento, estoy hecha una mierda. Noah no ha vuelto a molestar, Miles se dio por vencido en tratar de volve

nco. Es una anciana y un muchacho, todo va bien hasta que el chico está gritando, levanta la mano para golpear el volante, la anciana solo se queda escuchando. Intento leer los labios del chico, pero no puedo. Ninguno de l

cuerpo. Voy caminando por las calles ya oscurecidas, hasta que entro a un bar, mis pies me dirigen a la barra y sentarme allí.

stá mirándome con una sonrisa intrigante. Este

. Solo que mis pies me trajeron aquí, necesito un trago —empezó a

vez que lo hiciste ¿recuerdas? —tiene esa sonrisa de lado q

se inclina hacia mí, esto lo hace quedar a unos centímetros de mi rostro. Pu

té, que nunca le conté a Miles lo que me dijiste lo de la última vez. —me sirve un trago antes de ir

s dos semanas, colores cafés profundos, cejas pobladas y cabello castaño, piel clara; parece tener un acento ligero de Kansas. Sé con seguridad que

e haya algú

yo seguí bebiendo

o que se consume día a día, personas que mienten, traicionan, y te apuñalan por la espalda. Confiamos en quienes no

en lo cierto ¿Qué se podría hacer? —Las personas mienten todos los días, traicionan

ión. Pero no siempr

ora. Si hay otra me avisas —soné lo más s

forma de hacer un nuevo mundo? Pero est

arca

patético. —me di otra risotada. —sabes que es imposible. El infierno esta debaj

olo chasque

llegó para preguntar

de ser gobernado por demonios ¿crees en ello? —Max estaba mirando seriamente

trarnos, estábamos listos para hacer realidad a lo que fuimos encomendados. —creo que había tomado algunos tragos de más, porque no podría encontrar coherencia en sus palabras. —Nosotros podemos ev

eza empezó a dar vueltas. Vamos que debería es

stoy entendiendo nada de

cerlo posible, si tú nos ayudas. —ambos hombres estaban

re? ¿Qué importancia teng

eció su m

trárselo —Noah le susurro

eñarm

lo, sé que alguien dentro de ti quiere salir a la luz. Solo que estas reteniéndol

os me había hecho efecto. —No me iré contigo a ningún lado. —intenté zafarme de su agarre, pero su brazo me sostenía fuertemente. Es

inútil. Pronto estaba en la cami

mujer vestida de blanco? ¿Sueños de serpientes? Sientes

sabes

viendo la vida de alguien

piel se erizó ¿cómo sabía realmente c

la ele

de me l

que nece

me pasan e

spuestas cuando

estaba oscuro, no sabía cómo rayos iba a

o. Abrió una puerta que seguro era el sótano,

pero fue tan fugaz q

as altas, pareciera fuera la mesa de un culto sacerd

n de los integra

acrificios humanos, el de un dios

iudades. Somos una legión, estamos en todas partes, ayuda

ntes. ¿Y por qué el vaticano está in

egunta in

la que suponía era la del líder, ya que era más grande que las demás sillas alrededor de la mesa, y tenía un

ló con uno de nuestros hermanos, pidiendo ayuda para ti. Estabas en l

r qué mi madre nunca me hab

i cabeza. No sé cómo rayos había llegado h

viado aquí para hacerlo de nuevo. Soy el único de los tres sacerdotes que vive y conoce al demonio. Se supone que había salido de tu cuerpo, pero todo este tiempo nos engañó. Eso quiere decir que no pertenece a los demoni

ando? No pued

conseguimos su nombre ve

gún demonio dentro de mí. Nada de lo que estás diciénd

de silencio, no p

puedo c

tu alma totalmente, y para eso necesita matar tu parte humana. Si eso sucede, si tu dejas que pase. Estaremos perdidos. Eso significará el fin para todos, para mí,

, ¿esto era real? ¿podría confiar en sus palabras? Mi espald

salía vapor. Me

es e

a mi piel en carne viva. Las

tu brazo es agua bendita, te ha quemado por

extraño, mis extremidades se sentían con fuerza, sonreí, alcé mi brazo iz

que preguntaba eso. —creí que

ese cuerpo. Te s

e

ndo ella. Somos una misma. La hice más fuerte, la hice una mujer. Eliminé a las personas de su vida que la hacía ser débil. No necesita a nadie a

los tuyos que han intentado lo mismo que tú. Hace unos días eliminé a Adirael—tiré su cuerpo contra u

este humano inútil. —Mi hermano ha estado aquí por años. Vino c

levantándose y es

vuelta. Eres la última. Y pronto te h

odré gozar de la victoria —una sonrisa surcó mis labios —volveré y cuando lo haga. Este mundo será mío, abriré el porta

a con una sonrisa

en la cima de los cadáveres de estos human

*

y veo la herida en mi brazo derecho, parece una quemadura, no recuerdo habérmela hecho. Imágenes de un hombre con barba sentado a mi

demas

ses, creo que debía ir ahor

echo hoy? —en sus dedos tiene mechones de mi cabello color purpura. Esta mañana me

a tan tomada que

explicación

rente a Noah. Intenta decir algo, per

derme la vida. Su nueva novia ha tropezado conmigo

xima vez, perra. —escupo —sino di

debe fijarse. —su mirada es reta

elo a tu noviecito. —mi dedo índice alcanza a rozar los labios de Miles, con una sonrisa

do la barda

ará esta noche a un bar p

lg