onocía este tema, era tan ingenua y confiada, que nunca me imaginé que en este mundo existían peligros que pudiesen estar tan ce
crecí con esa idea en mi mente, y por esa razón, pocas veces salí de noche, mis amigas se burlaban de mi forma de pensar, me llamaban anticuada y miedosa, incluso, en mi trabajo, algunos compañeros hacían co
ho gusto, me
nombre si apenas está llegando
aba entrando cuand
ian es la chica más miedosa de esta ofici
so sea tan miedosa —exclamó Inés, sost
nunca nos acepta una invitación, —afirmó Jorge, cruzando las pie
petar las opiniones de Marian —reaccionó
hablarnos de esa fo
te que puede lograr que hoy m
on de la oficina, yo me quedé perpleja, y luego le p
a persona muy influyent
? —Dora comenzó a
ién
te Marian? —p
que dijiste? —ambas comenz
or que ellos no se enteren de la verdad, así
a, jamás hubiese in
z —una vez más co
dí a Dora, mientras me daba golpes en el
ír, nadie tiene derec
a sonreír en esta empresa,
a y me comprendía, mi compañera fue muy hábil para convencerme, ella me prometió que me iba a cuidar y que encontraría un taxi seguro para las dos, yo creí en sus palabras, y el fin de semana me preparé para i
! —re
rian. ¿C
rreglarme, pero me siento muy ca
, espero contar con tu compañía, no quiero
o estaré contigo, y
n muy fuerte con mi novio, él me llevará a la fiesta, pero
me pueda llevar, tendr
confianza para que te recoja, y de regres
en realidad, pensé en quedarme, pero te has por
dia hora mi amigo salió a buscarte, ya debe estar llegando a tu apartamen
toy lista, no
es nos vemo
ien, no
venía solo, estaba acompañado. El amigo de Dora, sintió mi temor y me dijo: estos son mis primos (Cleyver y Jackson), los homb
mo quince minutos Cleyver y Jackson, comenzaron a discutir por un dinero, e
e preguntó el chofer acomodá
s, todo está bi
viviendo acá? —volvió
res años vi
acostumbrada a s
ealid
es que salir, uno nece
conocer este país po
la calle, alguien podría secues
viando de la dirección? —