pronto al pueblo, y en la entrada de la puerta nos esperaba la tía de mi amiga, era un hermoso lugar donde
tiempo sin verte, es una pena
hemos venido a
pes, hijo, pa
ación de Marian, no te preocu
gracias por reci
si mi sobrina no me hubiese dicho que vendrí
que recibas a Wil
s así de fea! —dijo Jairo mir
mpiara la habitación donde dormirás, no
ber limpiado la habitación —susurré,
s personas como nos
acias, espero no causarles
jer solitaria, sin hijos en la ca
ma pintado en la pared —m
eso —Vilma comenzó a reírse, su risa f
ciudad, mañana debo t
e tengas que ir
cansado, pronto regres
ueñas también
mos pronto. —Vilma abraz
de mi hija, ella es de tu contex
vergüenza, que p
u ropa, ni siquiera la recuerda —lamentó
rañar, eso es normal, todas l
rada es
na casa muy bonita, y la dueña
año con agua tibia, está haciendo mucho frío, hoy comen
ndo las noticias con su esposo Jairo, de repente, en el noticiero presentaron el video que me había grabado el hombre obeso junto con sus secuaces, ellos me acusaban de haberle robado mucho dinero a un empresario que había fallecido, Vilma y su esposo Jairo estaban muy asombrados y comenzaron a dudar de mi inocencia porque mi cartera tenía muchísimos dólares, lamentablemente, ellos aún n
ónde sacaste
e gana tanto dinero —inquirió el esposo de la
orque me miran de esa forma,
e un infarto a un empresario que murió en su
a, jamás estuv
ntidad que tienes en tu cartera
do en mi cartera, pude escapar de ese lugar porque el hombre que me había secuestrado sufrió un accidente cardiovascular,
inero en tu cartera? —preguntó
erme grabado un video donde me acusaba de haberle robado su dinero, luego me con
stás agobiando, pobre m
mprendo lo del video,
entana para ver quién era y era un vehículo militar, me sentí muy angustiada y comencé a llorar, sent
trar, ahora me van a encerrar por algo que no hice, no entiendo por qu
e, tu madre jamás permitiría que alguien te haga daño, yo
, abrió la puerta y entró un militar de alto rango, estaba acompañado de otros militares que se habían quedado fuera de la casa, me quedé sen