img Mi vecina es una webcam girl  /  Capítulo 4 Peeping Tom | 11.11%
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Historia

Capítulo 4 Peeping Tom

Palabras:2077    |    Actualizado en: 19/12/2023

los cuales podían visitar, hoteles, sitios de acampada, gastos de la gasolina, etc., y observando la ventana de RedWitch que permanecía abierta. Intentaba aprender los padron

r el mobiliario que mostraba en su show, más las palabras que ella utilizaba, cualquiera pensaría que se trataba de una mujer de buenos ingresos, que estaba aburrida en su enorme casa y se había metido en este mundo sólo para satis

es más baratos para tomarlo y ver quién le había mandado un mensaje. Justo e

ka

? pudiste av

gunta. ¿A qué se refería? Estaba tecleand

ar la gasolina. Que no tiene sentido pagar

laya de Salisbury, pero Ke

ta escanda

aquí por los 42 de Nueva Yo

ndos en aparecer, mientras Luke tomaba

va York, donde por lo menos hay chicas lindas, en cambio en Sali

dejó salir una carcajada

viaje y listo. Menos problema

nvió su

de la lista, y vuelvas a hacer los gastos para

talla, y por primera vez en lo que i

Luke se fijó en la hora, faltaban cinco minutos para las cinco de la tarde

en el chat no se

quedate un rato más. Sólo

do maravillosa. Odio los domingos

verdadero rostro? Llevo AÑOS siguién

or el gesto que hizo con su boca, pero supo

tar aquí. No sería nada sin su apoyo —se despidió la señora Pri

Tu tendrás tus razones para usar una má

ndo en leer ese mensaj

pló un beso a la cámara y se desconectó. Luke se quedó pasmado frente a la comp

davía quedaban por delante varias horas del día, y se notaba que la señora Prince descuidaba un poco sus labores como ama de casa por su trabajo como modelo de webcam. Las luces

incomprensibles, abrió el aspersor y se tomó cinco minutos en disfrutar de un merecido descanso. No le importó si el agua la estaba empapando con el rocío que formaba, o si su camiseta de tirantes empezaba a transparentarse un poco. El agua era vida,

ey Kubrik, mientras en sus venas corría una sangre viril y frenética que estimulaba ciertas secciones de su cuerpo. Observó con atención como el agua empezaba a transparentar la camisera rosa que usaba, saliendo a relucir aquellos preciosos y protuberantes botones en sus pechos, rem

o en el mar, poco a poco se dejó de prestarle atención a la seguridad de los habitantes que allí vivían. Empezó a pulular una conglomeración de pequeños y grandes delincuentes de los más variados: empezaron con consumo de drogas en los cementerios, prostitución

el trabajo y a sus padres, pero primero necesitaba una fecha cierta, y eso requeriría algo de tiempo y organización. Y aunque tenía la mente dividida en dos, una parte en el viaje y otra parte en el erótico espectáculo que había presenciado como mirón desde su ventana, t

los pequeños no llegaban, así que Luke se levantó de la silla y bajó las escaleras a buen trote, ondeando su largo cabello lacio en el proceso. La altura no era un problema para él, ya que era un muchacho alto, as

ince! —exclamó

onrisa sosteniendo la tarta de frutillas que tenía

ra Prince le había prometido una tarta de fru

más —le dijo Luke con las mejillas sonrojadas tomando con cuidado la tart

e Dios me lo pagará en algún momento —le dijo con un

¿Qué tipo de propue

osas que hay que hacerle a la casa, me gustaría preguntarte si puedes ayudarme con ciertas labores como cort

ió. Menuda mente

molestia, pero tendría que ser en un horario

dejó salir un suspiro de frustración y enojo— que mañana tiene que ir a una “

todo esto, claramente dando a entender que no c

parece bien a la m

la tarta! —la señora Prince se despidió de él con un leve apretón en brazo

ron en llegar, curiosos de saber quién había tocado a la puerta. Aunque seguramente aquél trio de rapac

hermano? —le preguntó

ayudado a sacar la basura —respondió Luke, tomó u

dazo más grande!

iene más crem

oca. Lo sintió fresco y agradable, se notaba que hasta hace sólo unos minutos había permanecido en el refrigerador para mantener una temperatura óptima por la crema batida. Se preguntó

edes comer y nosotro

Luke, metiéndose le resto de la tarta a la boca y

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