gar. — Los ojos de la ama de llaves

amudeó, movie

sando en la noticia sobre su e

está, se

Evelyn tomó el

quedaban, se dirigió a la habitació

edio de las lágrimas, se quedó dormida. Estaba sumida en un sueño profundo en el momento en que la puerta chir

ro el señor Relish está en la o

amen y puso los pies en el suelo.

n. Sosteniendo la prueba de embarazo en una mano, se dirigió a la oficina.

dijo una

la esbelta modelo de nariz afilada y cabello rojo. Estaba masaj

— Consternada, Evelyn

ón para tomar los papeles y los arrojó sobre la m

l rostro aprensivo de la espo

Evelyn levantó la cabeza

erpo y arrugó aún más la prueb

sa de una vez — su mandíbula cuadra

rastro de emoción en su rostro cuando tomó

elyn miró la fotografía de

ta esposa

estaba casado,

no sabía nada sobre la vida del hom

el vehículo de su familia chocó contra mi co

dó inmóvil, m

eron en ese accidente. So

s la ley

urmuró dé

, se puso de pie y se acercó al lado de la me

ismo… ojo por ojo, diente por diente; según el d

día tras día. No apartó la vista de la niña sonriente en la foto.

? — Su voz desapar

iscutiendo ni humillándose ante ese hombre. Tomó la plu

cosas y salga de mi ca

a la finca

— Si es la que solías tener, tu hermano lo perdió todo en apues

ba de embarazo. La bolita de papel se

re como un cuchillo afila

lgo más qu

ifunta esposa y su pequeña hija, — dejó la pluma j

ó furioso. — Ese accidente me arrebató todo

perdón por parte de mi

iciente, ¡f

enta de que la bolita de papel con el resultado del examen cayó de su mano y rodó

— La voz nasal de la modelo

vor, déj

e la boda

os de es

rás al evento? Te

Tengo traba

llevar a su actual prometida donde quisiera. Dio

llam

entes apretados, solo querí

ta esposa y la hija. Se sintió perturbado por

ás madrugadas. Había un zumbido inquietante en su oído, se dio

nar el cielo y gradualmente invadía su habitación. Era hora

taba cerca de los aposentos donde solía dormir Evelyn cuando se encontró con la puerta abierta y la cama hecha. Susp

cuando el jefe entró sigilosamente. Acomodó el

panquequ

olo

mojado entró por las ventanas cuando gruesas gota

yn ya d

s en la casa oyeron los gritos del señor Rel

e se fue ayer po

e dónd

, se

arle dinero p

ucho, no sé d

preguntándose si hizo lo correcto. Vio la pantalla bri

amente. — Nunca más te daré dine

ñado e intentó convencerse a sí mismo de qu

lo que se merecía”, murm

decidido a pasar

en el día del pícnic. Dos semanas después de esa grabación, Alexa y Lea murieron en el acciden

lish. —Joa

Ve

portant

no quiero ha

e cabello canoso s

obre E

beza y miró a la ama de

o a ella o a cualquier otr

, señor. —Joanna entr

a asimilar el resultado posit

Los sentimientos se conf

de embarazo? — Levantó el pape

ontró debajo de su mesa cuand

venganza que no se dio cuenta del papel que

entre, no tenía intenciones de descansa