. Nathan se volteó para ver a su esposa e hija corriendo alegremen

amor. — Na

na lo invitó entre risas.

risas felices se apagaron. Pesadas gotas de lluvia caían del ci

negro para cubrir los hombros de Lea. — ¿Dónde está

nsando, vine

cojas un resfriado. — Él intentó

escolorida con ropas rasgadas que tam

brigo para

e altruismo. — Las palabr

rde para hace

temblando en el frío. En un intercambio

imiento de culpa lo

ra explicar todo, pero el

— Fue hasta la esquin

nto arrastrando a Evelyn por el cabe

a. Salió de la cama, encendió la luz de la lámpara de noche. Su mente intentaba comprender cómo Evelyn entró en sus sueños. Se le

espaldas. Optó por el silencio durante el resto del trayecto a Cassis. Al llegar a la ciudad, Nathan divisó una impresionante fachada que combinaba elemen

terráneo y a los impresionantes acantilados. Aunque todo era he

s del hotel. Al llegar, fue recibido por el característico sonido de las olas

s del pueblo, buscando cualqui

s habitantes si habían visto a Evelyn y Richard, pero desafortun

s disfrutaban del atardecer y conversaban lejos de las preocupaciones diarias. Al llegar al mirador, encontró garabatos con las letras “N” y “L”. Habían hecho las ini

iado con el olor a pescado, empezaba a cansarse de esa búsqueda. Admiraba la puesta de sol y escuchaba el sonido del agua cuando en sus pensamientos

e está busca

Nathan metió las man

. Me debía tres meses de alqui

nde puedo e

cobradores. Richard tiene deudas con prestamis

estruyendo, y si continuaba así, podría poner a Evelyn y al bebé en peligro. Por un

con su hermana cu

a. Richard solo hablaba de la e

viste con una chica de cabello c

cogía la red, miró a

ndo con una chica. Tenía cabe

es E

vió a trabajar al día siguiente y dijo que echó a su hermana porque estaba embarazada y no tenía d

sueño, Lea le mostró a Evelyn temblando en la lluvia. “¿Y si le sucede algo terrible?” Mur

bría echado de mi casa. — La voz del anciano pescador sacó a Nathan de su

agradeció a los hombres

cia el lado opuesto, ese lugar traía más recuerdos del día en que se hospedó y conoció a su difunta esposa. Se había prometido a sí mismo que nunca volvería a ese lugar, pero Evelyn lo obligó a regresar a ese puebl