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staba como siempre, salía a una visita de negocios por así decirlo, mi hermano me esperaba y me da un abrazo, mi hermana solamente me ven y no le interesa salir por la puerta, mire atrás mi querido hogar, mi mansión donde po

ejorara eran mínimas aunque a lo lejos se distinguía un rayo de sol, el aire frio y lleno de ruido por los autos que se encontraban en una cola cercana a mí que me

e luego salgo poniéndome la bata, tomo mi cena sentada en el mesón de la cocina, mientras tanto escucho los extraños ruidos de mis vecinos, yo solo imagino que es una película y me concentro en mi cena, una pierna de pavo con ensalada y puré un

o una libreta de anotaciones, 1.70 cm, cabello castaño oscuro nariz perfilada y de una proporción normal de mis atrib

n de hombres sin mencionar los grupos de la universidad y de mis amigas en especial las mariposas blancas que aun estaban en mi vida. Eran de cuatro chicos diferentes los

e clases, Jimmy de 20 años ojos verdes cabello negro moreno estudiante de arquitectura él solo frecuentaba la librería y Adrián ojos negros de unos 23 y 1.70cm de altura tam

jo mensajes como “ te vi muy seria hoy” o “cuando me aceptas la invitación a comer pizza” no era por presumir que no les contestaba al momento solo que casi no tenía tiempo en el dí

solo con escuchar a mis vecinos me hacía ideas… ideas que se

abía hecho y presenciado estaba escrito allí, mi diario servía de garantía para muchas circ

vemente acercánd

Alicia la vecina del piso

amé dudando un poc

quería invitarle a un even

ta y pude ver que la mujer era una señora de uno

edad y quería entregarle esta invitación en persona. Como verá nuestra comunidad tiene varios j

hacer los fines de semana —le digo brindándole una sonrisa, veo la invitac

a para ese día —menciona devolviéndome la

adecida por esta linda oportunida

la vuelta y se va. Cierro la puerta y mi expresión amable cambia a una de reproche estaba consiente que vivir humildemente era un

is hermanos. La patética nostalgia que siento en este momento era producto de la asquerosa soledad que debía soportar en estas cuatro paredes, tome el plato, el vaso y los arro

rlo abejas reinas que su arte es dominar personas. Tengo muchos secretos de

de conocer a personas nuevas sanamente, pero en realidad se trataba de chicas y chicos qué hacían fiestas evadiendo todas las limitaciones que sus mayores les imp

ue nadie sabía es que yo documentaba todo y grababa cada palabra y acción, si supieran lo que llev

si tenía algún problema mientras salía, nadie me conocía a través de ese número así que me coloque un seudónimo, amaba tener camuflaje. Dete

o por encima de mi cintura y se sentía tan suave la seda me encantaba su color rojo era fascinante. Por las noches me dedicaba a ser otra persona, planeaba con mucha anticipación antes de salir con mi pequeño disfraz, una peluca roja, maqui

uien me ayudaba a escapar por las noches evadiendo a cualquier vigilante. Tome mi abrigo y salí del de

ocía mi verdadero yo. Todos me conocían como una niña dulce, sumisa y obediente, pero tenía una máscara por las noch

bicación, este era el único modo de calmar mis ansias por ver el mundo que me rodeaba tan diferente porque ¿A quién le gusta trabajar toda la mañana y luego irse a estudiar a la

luego al estar en frente del guardia esté me pide una invitación virtual entonces saco mi celular y le

asar —me

rdo y veo la entrada de un laberinto rodeado por arbustos. Entró a la mansión y veo gente con mucha marca encima sentados bebiendo y ri

bos muy elegantes y con máscaras saludo con un beso en cada mejilla a Lola

co, Lola —le dije al fi

a puerta dorada, te aviso que no es para los novatos —su acompañant