img Secretaria del Sexo  /  Capítulo 2 2 | 3.45%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 2

Palabras:1142    |    Actualizado en: 16/04/2024

l

gunta Carolina entra

ue jeans negro rotos muy ajustado, pero lo que no encuentro es una camisa que le f

llé desinteres

blanco. Sé a dónde quiere llegar, así que suelto un bufido

y la ignoro—. ¡No duras ni un mes en aquellos

que no sepas que he conseguido un trabajo

mí aquí. Únicamente sólo te veo en las mañanas y unas que otras veces en las tardes. No quedas conmigo a cenar como antes,

i caso me hace, entonces, ¿qué caso tiene? Busqué otro empleo diferente por hacer algo bien y ayudarla con los gastos del apartamento, ah pero,¿qué sucede? Que ella se va de noche —y ni llega a la casa—, a casa del maldito novio abusador y ni mensaje deja.

ación, pero si sé que seguramente se encontraba de ida a la casa de su novio. Aquello último me enfermaba, que ella estuviera con una persona así, pero supongo que e

r tan dura con

mi ayuda y no lo no

o hubiera dicho. Mi teléfono suena con una llamad

ol.

hí?! —reí al escuchar la

llegar—contesté—. Te aviso a penas salga, ¿s

e ello, otras caminan lentísimo cómo si estuvieran pidiéndoles permiso a sus pies, unas cuantas parejas que se ven enamoradas riendo tomados de sus manos, y y

dor. La nota que traía en manos decía piso 14. Marqué el número y esperé a llegar, los minutos se hicieron sumamente lentos hasta que por fin abrió y me vi siendo arrollada por muc

o de entrevista con

cho. Debo admitir que soy sumamente guapa, con un cuerpo de infarto natural y algunas partes salieron del hecho que me metí en un gimnasio. Tengo un culo redondo grande

no me ganaba ni un poco. ¿Pero q

a, justo al frente—no s

nico color que había en esta Oficina era un porta retratos azul chillón que descansaba en la mesa dónde Conner reposaba sus brazos. Noté como miraba disimuladamente mi cuerpo, y sonreí —de

s que los sentía

ó y lo hice gustosa—. Iré direct

o a mis demás jefes y dos me daba otro punto de favor a mí. También por un lado no era tan mala, hacia el trabajo q

labios de nuevo—. ¿Cuándo com

su espalda en la silla giratoria, y me lanzó una mirada que contení

ismo—su voz se esc

eó furioso—. Pe

uito, sólo un poquito diferente con el hecho de que no lo quería para meses, sino

on fuego,

em

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY