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el auto en el que estoy sin rastro alguno de esos hermosos ojos. Ni siqui

s lentes notando que están rotos, me los quito y me doy un leve regaño por mi descuido. Cuest

rretera junto a más autos negros, demasiado modernos, veo a dos lobos peleando y me alarmo, están peleando y no

o negro grande caminar y suspiro aliviada. Es él, no murió. Se transforma y veo sus ojos grises, quedó vulnerab

y trató de tranquilizar a mi omega. No quiero terminar en eso. Tengo un miedo aparte en mi

piándose restos de sangre de su cuerpo con una toalla p

poco mis labios queriendo argumentar algo, pero las ganas de vomitar no me dejan. Pensar en ese lobo y la sangre

antan las

que má

iscretamente el cuerpo del fallecido notando que están haciendo

to —. Exclamó asqueada, limpiando mis labios con un

on que fueras

ejillas arder —. Si tienes algo de poder

ntiendo ese cosquilleo extraño en mis manos por su contacto, me aparto un poco. No me quiero

as palabras de una basura. Quieres a alguien

lguien siempre m

de proteger a mi omega ahora que está a mi lado —toma mi rostro con sus manos y acaricia mi

al igual que los demás. Me pasé a la parte de atrás del carro, no deb

a al lado de un Alfa que me usaría para atender sus necesidades, no sé mucho a qué tipo de necesidades. Pero h

mi rostro para mirarlo, está aún con la puerta abie

vimientos con enojo por no obedecerlo. ¿Me porté mal? Seguro habría

ro mientras entraba al auto—. No me dejes

sigo teniendo miedo estando en esta situación tan estresante. Aprieto mis manos con fuerz

bien —. Come

o yo no sé qué hacer. Entreabro mis labios dejando que mi naturaleza me indique que hacer, la otra mano

Te dije que no quería hacer

como aquellos hombres parecían burlarse. Con las mejillas sonrojadas bajé mi r

solo duerme, es un camino l

.

te, pero no quería levantarme, sentía que si estaba sola con él sería algo

ón se desaparece al ver la neblina, ya que está solo se encuentra en una de las tres manadas líderes. Una donde muy pocos logran pasar.

las ramas de los pinos. Observó con miedo el alfa al lado mío y tiemblo, puede que mi subconsciente me conf

ollozo—. T-t

stro dejándolo de ver, tragó saliva esperando que deje de estar seca mi garganta. Pero, las leyendas sobre él. Un

s un reino simple, cuando la tecnología y todo este conocimiento aún no aparecía,

uando su mano se posa en mi mejilla acariciándola, en ese mome

e matara dejando mi cuerpo en e

demasiado torpe que eso me causara una muerte inst

s lo único que siempre he oído sin atreverme a pasar por su camino, él vino a mí cuando yo solo trataba de huir más que nunca, "

fa supiera que yo soy omega, me tomarían como esclava para sus necesidades, huía de eso y no quería que me atraparan para cosas malas.

nunca sería capaz

donde más miedo tenía. Respiro profundamente tranquilizando un poco mis emociones y miro sus ojos que exp

boca del lobo, es lo ún

su mano, su mano sube hasta encontrar mi mano que tiembla con fuerza. Agarro su mano apartánd

e llamas,

amudeo lentamente

irada que se ha formado en su rostro. Una s

cadeza, y besa está hac

con una sonrisa—. Oh diosa, sigue con e

quillas. Muerdo mi labio algo nerviosa por no saber a lo que se refiere y hasta miedo me da, esto es algo difícil más cuan

o, no soy lo mismo que una gran omega que de seguro como muchas que vi eran bellas. Pero gracias a eso me han

lista y no sabría si estoy

ás carros yendo hacia otros lugares que nosotros no seguíamos. Confundida e intrigada

mientras me siento seguro como

ando miradas están sobre mí, los percibo con miedo, algunas miradas son de terror y otras de lástim

l y alzo mi vista cuando suelta una tos falsa, la pequeña sonrisa en mi rostro se borra al ver cómo agarran a esa chica que no me miraba de buena f

de la cintura con fuerza, giro mi rostro mirándolo con enojo y él solo da órdenes con l

diferencia de él por el hecho de que me causa curiosidad su aroma. Tiemblo cuando roza su nariz con mi deli

ita —besa mi cuello y me tenso completamente—. No v

uelven mi cintura con facilidad. Miles de sensaciones me invaden en cuestión de segundos

mates —.

mi frente, por lo que cierro un poco mis ojos—. Mientras estés aquí tú eres mi ma

os matas? —. Ríe lenta

Mi hermosa Lunita —agarra mi cabello con sua

s feromonas comienzan a atacar el ambiente, lo sé por la respiración pesada de él. Lo escucho

uedes usar en la cama conmigo —besa mi frente mientras bajo mi rostro, chillo por dentro mientras por fuera, no puedo mantenerme tr

a se centra solo en eso, perdiendo

ra mí, al igual que la grandeza de su cuerpo. La genética de todo un Alfa. Miro de reojo, los ojos grises de él, son lindos. Pa

en un Alfa, pero la de Kellen es espesa, áspera y gruesa, un poco relajante para mí. Detengo mis

es porque tenga una queja en eso, únicame

ves. No volveré a distrae

y de nuevo vuelve a dar pasos hacia atrás atrapándome contra algo. Bajo mi

o lo último

Entrecierro mis ojos

entón en sus manos—. Dime Alfa desde ahora, me enojaré

Cóm

piración en mi mejilla, algo que me hace cerrar mis ojos c

óname,

abeza, pero Kellen toma mi cuello deteniendo mis movimientos y juntándome más a él,

año por lo que siento. Sonrojada, él me abraza permitiendo que olfatee su aroma, uno dulce y varonil, el olor a

or ser una omega —alzo mi rostro mirando con atención sus ojos grisáceos —. Yo p

de que me encuentro haciendo un puchero. Siempre hago eso sin pensarlo, e

tá b

an pesar el brillo en sus ojos, los brillos rosas que comienzan a notarse

mir con alguien no es lo que pasó por mi mente, escuche que siempre mantienen

uest

que me hace sentir más

un poco, no creo estar acostumbrada a dormir junto a al

eces era un poco extraño que no durmiera. Permanecía tanto en alerta para no ser atrapada, que mi dormir solo era de unos poc

tú gustas, Lunita —. Miro el lugar completo quedando fascinada, nunca antes vi un

ón, pero mi sonrisa no se puede borrar al ver algo tan lindo como esto.

a así com

las cosas que adornan esa alcoba, su cálida presencia hace que mi mundo esté en paz y tranqui