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Historia

Capítulo 4 Capitulo cuarto

Palabras:3148    |    Actualizado en: 15/03/2021

mido demasiadas horas, escuche voces en un tono muy bajo mientras me incorporo sobre mí cama

a victoriana hasta la cama parece de una princesa indefensa, en el mueble vintage frente a mi cama se en

o estás?, ¿

o de manera fría, sí, estoy bien,

co, Antonovi

a que era un psicólogo y ps

o necesito ayuda, ni

que se vaya de aquí, no qu

illando pr

o no te hará daño, no tienes que temer. Me senté en la cama resignada, qu

hablem

blame de lo que hiciste,

o lo herí

pa, había paz una tranquilidad que no había

h - te arrepi

o, en lo

ch - ¿Que di

el con cara de sorpren

- ¿Qué es est

so. En mi dibujo estaba tirado en el suelo, yo encima

o creyera lo que había visto, su respiración a

con paciente mayores, con el mismo problema que tú ti

usted... ¿Qué pr

iendes, las personas con tu enfermedad son muy intel

si diabólica, me gustaba eso, mi madre me miraba aterrorizada, había escuchado toda nuestr

algo? - me acerc

ues, no sé a quién lleve en mi vientr

omo si le fuera partido el alma en mi

puerta, no entendía, eran tan malo lo que tenía, pero yo

el Fl

ada momento, miro el reloj que está en la mesita de noche son las 4:50

osas del departamento, salgo a buscar mi auto para ir al edificio B

el edificio tiene un color negro y gris tanto en la parte de externa como interna del mismo, una cerámica de color negro brillante que le da ese toque de elegancia que me

una chica tez blanca, alta ojos verdes, labios carnosos, rubi

ñorita Hills- me saluda,

amanta, que le he dic

pe señorita Hill

del mismo para que llegue a mi piso, escucho mi

e su llamada majestad...- ella soltando u

isa estruendosa me afecta- pronun

to moy m

ha causado gracia- escuché u

ene este mundo es ella mi madre, por ella puedo aguantarme el martillo en mi cabeza por el ruido y domando la fier

Te echo de menos, no sabes cuán

tiempo iré a visitarte, aho

iono el número 23, me miró al espejo que hay en el elevador, tengo una falda tubo negra, una camisa blanca con escote y mangas largas unos zapatos de tacón colo

os hechos de marfil en las paredes, muebles color blanco y una pequeña recepción donde se

ías señorita Bus

juntas- La reparo arriba abajo y me impresiona como está vestida, su unifo

Se le olvidó planchar e

quedo mirándola fijamente, ella baja la cabeza avergonzada, es mi

de en la foto de mi hermosa madre, recojo unos papeles y me dirijo a la sala de juntas, al llegar mí jefe sentado al fondo en la gran mesa, es un señor de edad, una apariencia impo

dome en mi puesto al lado del presidente Bristol, mi jefe y prosiguien

mi vecino, las palabras que dijo en italiano, la Fée Verte, la bebida de los dioses; como hizo mojar mis bragas sin ni siquiera tocarme y como la gente

juntas, paso por el c

umen de catálogos los preciso con urgencia. Pierre Cassel será muy talentoso, pero como todo

l que hacer- Bush se notaba cansada, triste, y hoy el descuido en su vestimenta nunca le había sucedido, la ne

tarde libre, pero antes

- Gracias

está mal, bastante pequeño para la cantida

n siempre hay rev

me a la cama, él es un hombre alto, de ojos verdes, pelo crespo rubio, que se

de mujer, tan elegante

nunca te rindes eh, gracias por el cump

es un cascarrabias a veces, pero se le pasa pronto. Porque no sale conmigo

bozando un

despejar mi cabeza

acepto tú

ma William Dillinger, empiezo a leer la noticia que comienza así. "Magnate amanece muerto en su c

ta con dolor, veo como suplicaba por ayuda, viejo verde, cretino, ya f

mano observo el majestuoso Londres, lo que un día será mía, nunca he querido nada a medias siempre lo he querido t

cer, pero no he podido dejar de pensarte, estás en mi ment

ila mí mente todo el maldito día, ha conseguido mi núme

si el consentimiento que se requiere, usted deja de

nas de saber de usted, y si esto quita ser caballeresco q

rótica que he visto, ese tatuaje que tiene en su dedo en forma runa nórdica y en su mano una Valquiria en llamas, me da

se hicieron para

zón mi signorina, ¿te i

starías en la ciudad, ¿qu

os de ti bella donna, ¿Aceptas?, Si tú repue

- averiguaré quien

tención. Me excuso diciendo que es por cuestiones de trabajo y e

:00 p.m. mi asistente se ha ido, reviso mi E-mail ya los cat

rón, alguien toca mi ventana, Alzó la mirada y miro a mi tío Nikolai,

Hola sob

¿a qué se debe tu

cios baba yaga y pase a saludarte,

aparezcas por aquí lo sabes eh

e evitar ver a mi reina, la

persona, se llama Harold Wrench, es lo único que se de el-

s este tipo? y ¿Po

interesa solo haz

nto que comparto con Abby... En el centro de Londres hay un atasco, odio los atascos, el

rtos de cáncer, su padre de leucemia, su madre de pulmón, hijo único, y se dedica a cuidar a su abuelo que vive en Londres, un

ea de pareja, por lo que parece, acercándome más me doy cuenta que es mi asistente Bush, y un tipo de apariencia robusta con un tatuaje en la cara le quita su cartera y le golpea que la deja inconsciente, llamando a una ambulancia y dándole la dirección exacta m

hab

na aquí, este callejón no es para

de ella tengo una liga y en

ndulón, cortarte las pelotas y p

e cree Wonder Woman, te v

hacia el subiendo a su espalda

parar la hemorragia, pero ya

ame p

ón, y veo que mí camisa se manchó de

go algo de ahí. Bien, una chaqueta desvencijada, huela asqueroso, pero servirá. T

egar saco la llave maestra, esta abre un cierre que me da acceso a un panel digital donde introduzco mi número, cada uno de los miembro elites lo posee, en la cas

a regadera para darme un baño rápido y quitar la sangre de y quedar limpia nuevamente, salgo de baño la misma ropa que ropa que tenía me la coloco excepto la camisa que llevaba, que esta manchada en demasía, no puedo llegar con una ropa diferente Abby me preguntaría qué hice y no quiero cuestionamien

staba, miro una not

apá ha enfermado y estaré fuera de la ciudad

tas sobre mí ropa rasgada. Me coloca feli

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