rededor -¡Mierda que desorden! - grito, soy una maldita perfeccionista, una amante al orden, de las que cuida cada detalle al milímetro, no soporto ver nada fuera de lugar
me dispongo a dar una ducha rápida, mientras el agua recorre mi piel a mi mente llega Harold ese hombre ojos color miel, ese Germano que no ha dejado mis hormonas estar tranquila desde ayer, recuerdo las palabras de la zorra de mi compañera de piso - "siempre hay que estar preparada, no sabes cuándo puedes tener un polvo accidental"- y por primera vez obedezco a esas palabras, mí libido se agita tempestuosamente, voy al lavamanos y arriba de el mismo hay un cajón de vidrio transparente, en el está todos mis utensilios de aseo corporal, agarro la maqu
mi oscuridad saliera; y naciera la asesina. Dicen las tribus comanches que se renace con sangre, pero no se sabe q
ccedo mediante un cifrado asimétrico de 4096 bytes; que añade ceros a mí ya de por si nada pequeña cuenta que para mantener el anonimato usamos criptomonedas, llamada BRTCOIN, creada por la mismísima B
shb
ra! Ven, ven
mama, ¿Qué q
a, justo antes de morir, me dijo que me protegería, que me mantendría a salvo de
s pueda proteg
cias mamá
Flas
a mi propio hermano, me odiaría, debería sentir remordimient
a lo que veo, hoy no pretendo ir elegante como la noche interior, hoy quiero que Harold conozca
feliz noche, será
pondiendo el mensaje, tocan m
se forma en sus la
a Harold,
una oportunidad que puede cambiar todo el juego; y déjeme decirle que he estado delante de los colores más brillantes, el matiz má
ndolo reparando en su atuendo e imponencia, tiene un look muy fresco, un jean color negro petróleo, un suéter color negro manga larga, unos zapatos Fila, ese reloj Dior que al parecer no falta en su vestuari
Nos vamos
- si,
me embriaga y cerrando la puerta tras nosotros salimos fuera del edificio donde habito en busca del Porsche, él como
pensamientos me gustaría saber qué es lo que pasa por esa cabeza, su expresión es bastante profunda,
te con demasiada fuerza, y y
a, ¿le gusta usted
, me gusta
en sus labios se marca una sonrisa y una mirada de cuidado, como si no hubiera
cas recetas de comida ita
do de la cultura i
madre era italiana, y soy aficionado de D
na vez en ese país? ¿Qu
ras estudiaba en Alema
imientos de alguien, para mí la muerte de alguien era tan normal, ¿Que está haciendo este hombre en mí? ¿Saco el
mos a la entrada del establecimiento y miro el nombre La Pappardella London, al entrar nos encontramos con una luz tenue, banderas de Italia por todas partes, la calefacción está encendida y empiezo a sentir calor, dirigiéndonos a la mesa que queda al lado de la ventana posterior, él se apresura correr m
irarme como si me
ada que llamo la atenció
¿Que le hace pensar qu
que me miras, te
ue no es... lo que me tiene observándote de esa manera, que tú le llamas com
tente, me ha dejado una marca en el pecho y ni me he dado cuenta debí camuflarla con maquillaje
ha arañado, jugando
mi signorina, esos cortes
mida fue bastante exquisita la mejor que he probado en todo Londres, ver comer a Harold era la forma más exquisita, más
rrerá por tus venas, hoy conocerás una parte
las? - le di una m
lo sabrás m
pero que tiene este hombre, que, sin tocarme, agita
os, con la caballerosidad
el control de la situación, pero este hombre me domina, me impone cosas muy intensas, que
el mismo, miro luces de motocicletas, autos, música electrónica, mujeres semi desnudas, mostrando sus nalgas
voluptuosa" eso hace que mi
ra era todo un caballero, le gusten las pu
d? - le doy una mirada se
conocías y eso estoy haciendo- el me observa con una mir
iero irme
ído, hace que mis vellos se coloquen de punta una electricidad recorre mi ser haciendo que mi estado de ánimo cambie y ya no queriéndome ir...el me miraba con esos ojos color miel esa fogosidad que emana sus labios al pronunciar ese acento italiano que me estaba e
biendo y consumiendo un polvillo blanco por lo visto es cocaína , mujeres al lado de pandilleros y ellos agarrándola de la cintura como diciendo tiene dueño; el olor a alcohol
inas, esto no es pasarelas ni sitios elegantes a lo que estás acostum
de tu lado, ¿Por
eas correr hoy voy a co
mada, todo esto me gustaba, dónde andaba todo
a de diversión de cuidado, en su mirada había algo
na calcomanía que llama mi atención en letra cursiva que dice FAMIGLIA, seguro es por su descendencia italiana me digo a mi misma, el subiendo a ella me ofrece su mano y me dice ven conmigo pequeña, y y
alto de 1.92 metros tal vez y muy corpulento co
la carrera, Harold saco 10 grandes de su billetera. Vi que también unas mujeres lo ova
que no dejaba nada a la imaginación, se puso en medio de la pist
er hizo una seña con sus manos y todos salimos disparados como balas, yo inconscientemente me
e color, con un fajo de billetes, entregándoselo y diciéndole algo que no pude entender; también se abalanzaron todas esas zorras, produciéndom
ste hombre en mí? Llevando mis manos a la cabeza y mirándome alespejo de la pequeña sala de estar con los ojos rojos inyectados de sangre, medigo a mi misma eres una estúpida, ¿cómo crees que alguien como él unaficionado al arte, un hombre del común se fijaría en ti en una asesina, porque eso