img Venganza con el Hermano de mi Ex  /  Capítulo 1 El comienzo del final | 5.56%
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Historia
Venganza con el Hermano de mi Ex

Venganza con el Hermano de mi Ex

Autor: Lucy Avi
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Capítulo 1 El comienzo del final

Palabras:1115    |    Actualizado en: 07/07/2025

Chloe

contundentes de lo que mi mente ya intuía ¡Nate, m

cualquier

arker, la mujer a la que durante diez años había c

ceno que el investigador privado me había compartido que había ocurrido durante los meses de mi recuperación del catas

s palmas de mis manos y mis retinas, mientras los

taba con rabia. Todo voló y calló frente a mis ojos, pero yo sol

e lágrimas que brotaban sin control de mis ya hinchados ojos. Cada gota deslizán

esos pensamientos intrusivos que parecían cuchillos,

suficient

tra pun

es la caus

daga

faltó para dar en l

y cuerpo estallarían allí mismo sin darme tregua alguna, porque esta

se deslizó lentamente por mi ga

eí de mi misma se rompía, mientras me cuestionaba qué había hecho m

urando su rostro de maquillaje y mostrando al mundo su cuerpo a traves de esas minifaldas o ropa ajusta

uso me dijo que era vulgar y corriente ¡Ahora sí que no compr

ara a resolver el misterio. Lo culpaba, me culpaba, la culpaba a ella, pero al fina

que el timbre sonó y mi corazón casi se salía de mi pecho... De seguro era él, que venía a buscarme a la misma hora -justo cuando

timbre me avisaba que él ya se estaba desesperando mientras yo me lavaba el rostro, lo secaba para lueg

ar comenzó a vibra

años había permanecido registrado para su número...

ojo, a saberlo impaciente por mi causa, pero el dolor a flor de piel me dio un poco d

me ataba el cabello en una coleta. A él le encantaba verme con moños, nunca con el cabello suelto y

esenvolviendo de mis ojos, mientras

rajos te pasa, Chloe? - la grave voz de Nate m

ue siempre estaba al segundo cuando él me necesitaba,

e importaba..

ra más sereno de lo que en realidad me sentía por dentro, aunque la ra

ré ho

contenida, las palabras no dichas, los gritos ahogados durante

o iba a

soltera, aunque en ese instante se sentía más como un

ada fulminante que había aprendido a temer. Arroga

iera dispuesta a segu

rar! - espetó en un gruñido iracundo con la cara roja como un tomate, a lo mejor espe

rar su "pulcra" imagen. No le res

ido estridente de la bofetada dura y clara en su mejilla

rto, con la sorpresa impregnada

nzo del final...

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