Chloe
aba, en esos momentos lo que me inundab
. una tórrida amalg
ltrajada que me sentía no era suficiente para describir la inmundicia que ese monstruo pu
a a través de las cortinas color crema de mi destrozad
s piernas estaban entumecidas y la entrepierna me ardía demasiado. Un mar
o en el rostro, seguramente tenía una sustancia que me dejó a su total merced; sin embarg
moviéndose por toda mi piel para despojarme de mis ropas, del dolor punzante cuando seguram
te ¿Acaso creía que no lo iba a reconocer? ¿O que mi cuerpo era tan débil como para estar totalmente fuera
ve que armarme de coraje para levantarme. Esa humillación estaba incrustada en cada t
de vestir, lel frío me invadió y mis piernas temblaban. Me derrumbé al ver los es
a esparcido en el suelo hecho añicos, como si al mal n
to de baño me hinqué para vomitar y luego me dirigía a la ducha, con mis manos temblorosas la encendí y el agua no
l punto de que varias partes de mi piel quedaron las
que mi contacto con ellos es nula», realmente no me sentía digna de pedir auxi
que pude, no tenía cabeza para pensar en nada más. Al estar ya vestida b
zas que aun me quedaban salí de mi apartamento y lo primero que vi fueron las cámaras r
ue Nate había
añas con un toque del veneno que ya casi
la estación de policía para poner fin a ese infierno. No me importaba
o que apenas podía mantenerme en pie. Todo me temblaba, mis manos estaban h
a manera que esperé, ni siquiera me miraron con dete
y me ofrecieron agua para tomar, pero sus miradas... sus actitude
preguntas, pero parecía que no tenían la más míni
destrozado y de las cámaras rotas, me dijeron que
Tenía que ser u
ía en mis vena. Esa fue la
es! -grité sin siquiera pensarlo- ¿Y saben otra co
doles, sabía que terminaría arrestada y eso no lo iba a permitir, era otro el que
estado que ni siquiera podría describir bien, per
cercanas me mirab
¿te pasa
ien, chica ¡
esvelé -Como siempre cont
uso Dorian, mi jefe, el maldito primo de Nate, fue incapaz de comprender qué me pasaba. M
o no le iba a contar a nadie lo que m
ía esperar más para escapar de la oficina, encontré
vestirse provocativas ¿Lo ves? Te dije que t