A DE L
ítu
Patric
asando. La cogió de los brazos y la sacudió con fuerza haciéndola chillar de dolor. Mariana lo empu
respondí fue porque
a el hombre del que se enamoró. Buscó el celular
porque él fue hasta el centro a recoger unas cosas, no estaba haciendo nada malo. ¿
ió las lágrimas y pasó por su lado dispuesta a entrar a la casa, pero Emanuel la
es lasti
si le doliera. Mariana quiso seguir de largo cuando escuchó un golpe, Emanuel descargaba puños sobre la pared lastimándose hast
co, estás
para limpiarle la sangre. Emanuel empezó a llorar, en
-Trató d
y otra lágrima rodaron por sus mejillas-. Soy
cercó y puso el pañuelo en las heridas. A pesar de lo que había pas
terías -susurró
temblorosas, él las suje
r lo que pasó, es que soy tan imbécil. Me d
miró con los ojos llenos de lágrimas, deslizó su f
que yo y te arranque de mis brazos. No imagino la vida sin ti, ¿me crees q
ás él logró poner todo a su
mor, me
o suficiente para
no está bien, porque yo no estaba haciendo nada malo
ó su mano en s
tes de volver a last
só sus brazos
án, no dejarán que sigas conmi
ás seguro al día siguiente le aparecerían
s diré nada. Ya mir
tristeza, él acarició las mar
e las parejas tengan malos entendidos. No necesariamente hay
su cabello y dejó un
eso no quiere decir que tengamos que estar contando lo
antas cosas en la cabeza que no sabía si él tenía la ra
prometerme que no andarás en autos con otros ti
sus ojos y e
me conoces! ¿est
r su cabello acariciánd
todo princesita. Yo confió e
eso en su
ólo te quiero para mí. Ponte en mi lugar
eguir con el tema, menos después del caos de hace minutos atrás. Le dijo que estaba cansada y se despidió, él le recordó
al baño. Se quitó el suéter y acarició las marcas de sus brazos con la yema de sus dedos. Se preguntó, si de verdad eso era su culpa por subirse al coche de otro hombre. Ella pensaba que
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lgo. A mis compañeros se le salían las preguntas por los
barbacoa? -Así
mpo, si todo estaba l
te está pasando?
s! -intervi
ba hablar mi celular empezó a sonar. Todos rodaron los ojos al tiemp
con Ricardo. Bárbara me apoyó en momentos muy difíciles cuando pasó lo de mi hermana. Además de la historia que teníamos, ustedes saben que ella no es un t
a complicar la vid
aerá más problem
ar lo mismo que tú
drás manejar la situa
cosas por ella no pienso intentarlo otra vez. Solo estoy esperando la op
él lo recomiende, menos en la situación de Bárbara, ella puede volver a atentar contra su vida. Ya lo hizo una vez, no creo que dude en
o será peor y terminarás con ella por compromiso
preguntó Orlando-, si ella no reconoc
asó en la dichosa fiesta, sus nuevas conquistas y los planes para ese fin de semana. También hablamos del viaje, de lo que habían investigado. Según ellos el lugar era muy bonito, solo bosque y más bosque alejado de la civilización.
organizar un poco, además sólo hacía tiempo para no ir tan temprano a su cas
la persona. En la sala tenía una pequeña mesa de cristal, encima un jarrón pintado con vinilos adornado con flores y c
eno de cojines negros bordados con figuras en rojo. Luego estaba la mini cocina al lado izquierdo; una mini neve
ed estaba el televisor, un closet al lado derecho y junto a mi cama un buró con una pequeña lámpara. Algunos cuadros en la pared de autos
otra habitación pequeña, ahí tenía un estante con algunos libros, un pequeño escritorio con todo tipo de
Pablo Alborán ,Antonio José y Beret, eran mis favoritos. Subí un poco el volumen no muy exagerado, no quería que
os. Recogí todo, limpié, sacudí polvo, puse a lavar, limpié mis zapatos, luego tendí la ropa húmeda en la parte trasera. Solté un poco d
habitación, quería ducharme y refrescarme. Dejé caer la ropa al piso, abrí el grifo y dejé que el agua fría empezará a fluir. Me quedé bajo el agua unos minutos
endo agua me apresuré a abrir la puerta. Giré
ue llegué en u
r mi lado dejando su bolsa en el sof
ra, ¿Qué
uidándose. Bajé la mirada detenidamente como escaneándola, traía un vestido negro con un escote
Como no respondiste mis llamadas pensé en darte un
labio inferior y acarició mi t
te acompaño a t
entir su aliento caliente en mis labios, sus dedos jugueteaban en mi cabello húmedo. Su aroma, traía la loción que tanto me gustaba, inhalé
inua