os en la entrada! Comencé a revisar entre mis cosas hasta encontrar las llaves, una vez que las encontré abrí la puerta sintiéndome con confianza, “Normalmente no de

la puerta de la entrada con llave mientras él iba. Fui a mi cuarto a recoger mis papeles, todos los requisitos los t

tan grande que hay habitaciones a las que incluso no sé llegar actualmente, por lo que soy capaz

sillo derecho fuera del baño y me encontré en una especie de laberinto, tres pasillos diferentes, uno lleva a la cocina, el otro lleva al cuarto, uno de estos lleva a otros pasillos, no sabía cuál era cuál, toda mi visión era gri

certidumbre se apoderara de mí, me metí en los numerosos y diferentes ambientes de la casa buscando rastro de Jean Javier, en cada rincón de la casa donde me metía en cuanto veía el

ando llegué yo. En ese mismo instante me percaté de la habitación, es una que estuve buscando hace tanto tiempo, pero que no había podido localizarla, ahora, gracias a Jean Javier la había encontrado, está en medio de los tres pasillos que están junto

al recordar que estoy en esa habitación que tanto busqué

regunta Jean J

r este cuarto, quiero deshacer

mbió al ver varias de estas, hay muchas fotos

pregunta curioso, ¿De dónde la

e la intriga. Jean Javier se tornó serio, el ambiente entre nosotros se

¿Seguirá siendo aquella inocente que era en su época? — me ocasionaba gracia la lo combinación de “Gina” e

os. Ella fue una hipócrita conmigo, junto a Marta me lanzaron en un ascensor, que tenía problemas técnicos, un ci

nte de él fue el colapso que me terminó de derrumbar. Era inevitable que las lágrimas salieran, por más h

con un pie, era lo que necesitaba durante todos estos años, un abrazo, alguien que se compadeciera de mí, que me tuviera compasi

emos desde que nos vimos por primera vez, sin embargo me dejo llevar por la gran necesidad que tenía, de ser comprendida. Tantos años de soledad, y

a por la primera impresión que Jean Javier tiene de mí, por la enorme cantidad de cosas que estamos viviendo, la impotencia de

de mí, lo siento, me desharé de esta casa, y me iré a otro lado

a abajo, manos ásperas pero infinitamente suaves me daban l

aré a sup

ceptaré su ayuda, quiero confiar en él, él me inspira demasiada confianza, aunque debo

! — Exclamó animado, hacién

aquí— ambos nos reímos mientras s

ada porque estaba haciendo algo interesante con Jean Javier, hicimos algo juntos, y n

*

a letra de la canción, acabé diciéndole de qué canción se trataba. Él frunció el ceño, por otra parte, cuando le dije que la cantante de la canción original es Ayumi Hamasaki. Al final el nombre es un poco extraño, pero me gusta su música. Entr

a al ver que el mismo día habíamos recopilado lo que necesitábamos.

ese tono, era sorprendente la transformación que estaba viviendo en tan poco tiempo estando junto a Jean Javier, definitivamente las personas t

s?— dijo Jean Javi

un minuto más— Sonó algo exigente, p

pondimos mientras asent

se cruzaron, me sentía un poco nerviosa, pero a la vez me sentía feliz, porque simplemente surgía así, el silencio no era mortífero, entre nosotros

ran brillantes, un gris brillante y realista, era diferente al resto de las cosas grises claras y oscuras que me rodeaban, como si ese gris fuera au

cuatro segundos, cuatro segundos donde estuve estrechada en sus brazos, donde los míos rodeaban su torso y su espalda, cuatro s

ste, ninguno de los dos queríamos tener que despedirnos porque en tan poco tiempo habíamos compartido demasiado, pero bueno,

al decirme aquello, sentí algo tan especial, per

e, Jean Ja

sas muestras de cariño, amistad, entre otros.... Me tienen así, con la extrema necesidad del cariño de alguien, con la creciente necesidad de aferrarme desesperadamente a cualquier minúscula muestra de cariño que alguien me diera, lo cual podría hacerme ver de

ejándome en contra de mí desesperada

un poco. Odio las despedidas, eso nadie lo cambiará. Además con Jean sentía algo muy especial y tierno, por m