de opinió

r heredado de mí. Mi exesposa, Paula , no era de las que se enfrentaba

? preguntó

Había aprendido que

espuesta evasiva y se conform

n batido? , le ofrecí

Prefiero pa

í ant

che, dijo entre b

¿O

re de pila. Aunque Paula lo negaba, presentía que lo

̶ Creo que va en seri

io esa idea

ejecutivo de un estudio de cine hace

expresión de intenso desagrado en el rostro. ̶

ocultar la diversión que sentía al pensar que

so es lo que quiere -dijo con un suspiro-. Dijo algo sob

a nuevo para mí. ¿Paula quería q

Salome , disfrutando de

oía. ̶ Dijo que hablaría

razón, Paula podría estar pensando en llevar l

í, lo cual sabía que no ocurriría. A Paula le gustaba fingir que nunca había vivido aquí, que nunca había sido algo tan aburrido como una esposa y madre con una cas

ergirme en

ros. De un comienzo bastante complicado, ella había logrado encontrar su sitio rápidamente. En cuestión de días, había descubierto exactamente lo que quería. Desarrolló una actitud hostil con la gente del trabajo, y

n ella sobre una reunión a la que tenía que asistir en

El Sr. Reyes estará fuera toda la tarde en una reunión de desarr

ionante! dije des

rojó, lo cu

compartido con ella algunos con

esa información tan confidencial? ¿Con ah

a. ̶ En realidad,

iraba su forma poco ética de ganarse la confianza de Salome . Era algo que yo habría hecho. Viendo el resultado, ¿qué era una comida alta en

otras cosas so

mucho maquillaje. Algunos días llevaba el pelo recogido en una coleta despeinada o en un moño con un lápiz. Eso me hizo pensar en una bi

lación sentimental con nadie en el trabajo; jamás se me había ocurrido ver a mi

elissa fue

r. ¿Hacía ejercicio? ¿Practicaba deportes? ¿Veía mucha televisión? A veces le hacía preguntas, pero ella te

a obs

cuchaba sus conversaciones, pero nunca aprendí mucho. Era exasperante. Estaba acostumbrado a las mujeres a las que les encantaba hablar de

ngida indignación. ̶ ¡¿Tanto azúcar

a y se rieron, arr

la ciudad al que papá me llevó una vez, no ti

-dijo Melissa c

e , respond

vieran uniendo, por supu

aba el helado. Claramente no era muy consc

"me gusta", "amor" o "divertirse". Los chicos, por supuesto, seguían encontrando la manera de aprovecharla, pero en muchos centros educativos, la aplicación se usaba como debía ser: como una forma divertida de que los chicos interactuaran y se conocieran, un espacio seguro para compartir vídeos y fomentar la confianza y el se