, pensar en ideas. No sentarse en un escritor

ione. No sé muy bien por qué, salvo que Reyes no se parece a nadie que haya conocido. Es a la vez maravill

debo reducir su agenda a d

, lo espero antes de que salga corriendo,

de Kang ?

nder si estuviera

lamada de diez minuto

odo. No ha

á, solo quizá, logre dominarlo. Es emocionante formar parte de este proceso, de facilitar

n

dejar que los sentimientos s

so es lo q

de la present

reunirse con uno de los desarrolladores de mayor confianza de Reyes , un tal Mitarai , en quien confía plenamente en cuanto a desarrollo tecnológico. Se programó una

folletos, en los que he pasado horas perfeccionando

Qu

Islandia , dice. ̶

s brom

está despejando y las condiciones son

o Kig

ai ya lo sabe todo y pu

regunto rápidamente. ̶ ¿C

rar el lanza

icaciones educativas ,

Reyes . ̶ Suelo guia

ómago hecho un

ro qué te dice tu i

é , digo

u decisión, dice y

teléfono durante m

ede confiarme esta responsabilidad d

y trabajo a tope el resto de la tarde. Llamo al Sr. Mit

̶ ¿No va a estar Reyes ?. Ya veo q

dad-. Se va a algún siti

. Entonces lo oigo murmur

spiro-. Pe

me paso el resto de la tarde intentando averig

edor de las once, de repente oigo una voz que d

Rey

trar, estaba tan ab

o! ¡Me a

nto , sin sonar par

damente y nieg

me funciona , admito. ̶ Aunqu

e-. Soy yo. Voy

ue fui yo quien

e? ¿Crees que alguien puede obli

niego con

n él, apagando las luces. Soy la última en mi piso y, para cuando

¿a ti no? , dice con vo

e , logr

qué? ,

el tipo de respuesta que creo que querrá oír cuando su boca esté sobre la

se enrosca alrededor de la suya, atrayéndolo más cerca. Es fuerte; cuando me rodea con sus brazos, siento que me va a aplastar y me siento increíblemente excitada. Mete las manos bajo la camiseta y me besa con fuerza. Siento cómo me humedezco y me excito mientras me quito los vaqueros justo delante del as

ido para darme cuenta

YE

uando Salome baja a desa

a te habías i

de plan

mira f

or

ía quedado en la cama pensando que lo último que me apetecía era sumergirme en agua helada