SANAR AL REY, AMAR AL HOMBRE

r si la descubrían. Pero pronto entendió que, si se vestía de

idad, una de las mozas que trabajaba en el burdel descubrió que estaba estudiando medicina en secreto y, al poco tiempo, la llevó ante una condesa que necesitaba atención urgente. La jo

de qué se trataba; nunca lo sabía hasta verlas, así que por las dudas siempre llevaba su bolsa con todo lo que creía que

ado. Le dije a los demás que tú serás momentáneamente mi reemplazo porque mi ama me mandó a buscarle algo. As

Sonya, observ

La doncella la dejó sola al final y Sonya recorrió el sitio que le había señalado hasta llegar a una puerta grande de color blanco y adornada con oro. No se detuvo a pens

mujer se encontraba peinándose su larga melena rubia, vestida ya con su ropa de dormir. Todo en la habitación estaba adornado de blanco y o

se habían visto cara a cara, aunque Sonya podía ver el reflejo de la dama en el espejo. Sin duda, era una mujer mu

in la mujer, dejando su cepillo en la m

señ

que todo lo que vaya a ocurrir entre nosotras quede entre nosotras. ¿Sí? No hace falta que te diga lo que puede ocurrir si le dices a alguien, ¿verdad? ―preg

. No lo abrió, lo haría una vez que estuviera en el burdel. El pago siempre lo decidían s

de lo usual. Pienso que por ahí es porque me estuve alimentando mal. Pero un comentario de

o sangrado? ―preguntó

suelo llevar la cuenta, mi doncel

ientemente? Aunque haya sido poco o de un color débil, distinto al

dos días. ¿Tiene algo que ver? Pensé que era

la. ¿Podría por favor acostarse en

ar desapercibido aún. Vio cómo la mujer se puso levemente nerviosa, siguió la instrucción y se acostó. Sonya dejó su maleta a su lado y se arrodilló al

a, de cuatro sem

a llorar. Sony

é esas semillas que me recomendaron, me dijeron q

laba e intuía que no las preparaba como

de? ¿Qué le voy a decir cuando vuelva? ¡Él me matará!

mpir el embarazo. Sin embargo, deb

los que me esperan con mi marido

ertirse en un trauma incluso ―siempre intentaba ser sincera, los problemas psicológicos que podían

tos. No quiero a este bebé, por favor. Haga lo que sea para

ó y asintió

d también debería prepararse para lo que se viene. No q

ue preparar un té de plantas y semillas para inducir el pa

quellos de guardia que estaban por si venía algún invitado inesperado. Cuando entr

ere darse un baño caliente para relajarse, así que necesito llev

as personas de bajos recursos debían salir por su agua al río sin importar la hora. Tener barriles en casa era costoso, por los químicos que se necesitaban para limpiarlos y as

tro, apretándose las manos, claramente n

eberemos cubrir el lugar con alguna prenda oscura, para evitar que la sangre traspase ―a veces, las mujeres solían sangrar mucho en las primeras horas. Luego c

uscar desde el Oeste. Lo usé una sola vez... puede funcionar ―el vestido era precioso, con una cola

do, lo dejó infusionar en agua caliente. La mujer se encontraba

l momento de expulsarlo. Es probable que grite, ¿alguien podrá escucharla? ―los gritos eran

. no c

meterle miedo. Di

ar y sentir náuseas. Con ayuda de Sonya, llegó al lugar que habían preparado en el suelo y se posicionó encim

galo. El cuerpo es sabio, él sa

Le puso muchas vendas a forma de apósito para evitar que manchara la cama, ya no sangraba como antes a causa de que le había dado otro té para controlar que no se desangrara. Iba a estar varios días sintiéndose muy mal, así que le había preparado varias infusiones que debía tomarla

zo preguntas, sólo escuchó atentamente

no baja en tres

abitación, prácticamente corrió a la salida. Apenas estaba saliendo el sol, así que debía