Dentro de mí crecía una sensación indefinida, como si hubiera perdido algo importante, pero sin poder recordar qué. Era u
tó a Cristina al cine. No me dijo quién era, y a mí m
laba y pedía un taxi, intent
aros! ¿Quién querría ir
, hundiéndome en la c
lera, me miró con
ienes
Muc
o. Si quieres,
? ¿Cómo? -
- dijo- Y se ac
ba en el séptimo cielo de la felicidad y me
s. Así no entr
a besarnos. En ese momento sentí su
Metí la mano en sus calzoncillos y noté cómo su polla se hinchaba a velocidad cósmica. Me
rlo. Nos besábamos mientras él intentaba girarme para follarme.
quieres foll
mporta? - se extrañ
e lubricar y preparar... No he limpi
y remilgado. Date la vuel
yo a ti primero: ¿quier
emen. Luego se tumbó sobre mí, nos besamos largo rato y yo arañaba s
spertamos sonrié
ia había
ina? Me dormí tan r
uien más. No te preocupes por ella. - sonrió él.
sus animales. Yo había oído que tenía su propia granja, pero en todo
del cobertizo y me ll
al sillí
mo hacerlo. Me costó un buen rato poner un pie en el
miedo. -
allo. - se rió Valera, como si eso debiera consolarm
r y luego se montó
agárrate bie
ceño, que me divertía ver su expresión.
vista y dejé caer mis manos, ya rodeando su vientre, hacia su magní
e le quedaban de maravilla y una camiset
e luego exploraría mi ano. A Valera le gustó lo que hacía. Después lo abracé con fuerza, besé s
De pronto eran casi las diez y el sol subía cada vez más, calentando el aire. Nos acomo
o Valera. - Me tumbé sobre
mí y empezó a besarme mientras tocaba mis caderas y mis brazos, besándome el cuello y más abajo
s curiosos que pudieran aparecer
mis pantalones cortos y obtuvo acceso a mi ano, comenza
e introdujo su miembro. Oh, fue inc
placenteras. Valera apoyó una pierna sobre mí y folló tranquilamente mi
ue... Más, más, más... Fóll
o patas, luego me monté encima de él, después
lé profundamente. Fue un sexo tan dulce... Nunca lo olvidaré.
ristina ya estaba en
le pregunté. - ¿Pasaste
la protagonist
e satisfecho a tu ch
ijo Cristina. - ¿Y ustedes, dón
as palabras me encendieron por dentro. Vaya... Quiere d
me de Valera. Nunca imaginé que pudiera sentirme tan