ez consideré mi hogar, olía a tierra húmed
mi esposo, se preparaba para la cruel ceremon
pa, o así lo creyó él, y Máximo nos arrastró a mí y a mis bebés
el mismo día del parto, con el recuer
e Luciana fuera declarado el "Primer Heredero", lu
e liberar un lince y de brujería, y
, negando asistencia médica a mi Catalina, que ar
o volverse tan cruel, tan ciego ante
mi tío, con una operación secreta, fingió nuestras muertes y nos sacó de a