la mayor parte del camino, acurrucado contra mí. Yo
ue se tragaba a la gente como yo. Pero no tenía miedo. L
ncipal de la Policía Nacional, una fortale
rdias con uniformes impecables y
de va,
do. Vengo a presentar una que
"¿Una queja? Señora, para eso están los canale
reta. "Sofía Gaviria, ¿verdad? La ex-novia problemática
a etiquetado Mateo. Había envenena
do de convivencia, una "unión marital de hecho", que habíamos firmado ante notario
cho", dije, entregándole el papel. "Y est
cambió. Hizo una llamada. Después de unos
Mendoza la
scura, se sentaba una mujer de unos cincuenta años. Su uniforme estaba lleno de medallas y su mirada era afilada e inteli
mí y a mi hijo, que se esco
. "Tengo el informe del agente Rincón. Dice que usted l
ndí con
rrod
s finalmente brotaron. No eran lágrimas de d
é, con la voz ro
s, el nacimiento de Leo, su abandono. Le conté sobre Valeria, sobre el regis
laba, levant
a mujer que cosecha café desde el amanecer para ali
, giré a Leo y le
e las peleas con otros niños, que lo llama
nos callosas y las pequeñas cicatrices en la espalda de Leo. Su rostr
eliz..."
rio y se quedó en si
héroe de la institución. Protegerla es una prioridad para la imagen pú
hundió. Iba
ima carta. "No pido que lo metan a la cárcel
ó, esp
or todos estos años de abandono. Y...". Dudé un segundo. "Y
queó una ceja
Yo soy una mujer trabajadora, sé cuidar de un hogar y de un hombre. Y mi hijo necesita u
go rato. Luego, una lenta sonrisa se dibujó en su r
la mujer más pragmática qu
acuerdo. Acept