tulo de la empresa estaba cerrado, su teléfono son
esito que vengas a la oficina un momento. Hay unos documentos de tr
. "Envíamelos por mensajería
el contexto. No tardaremos más de media hora, te lo prome
ella, la parte pragmática, sabía que si no firmaba esos papeles, él podría usarlos como e
aludaron con la mirada, con una mezcla de lástima y respeto. Alejandro la
una pila de carpetas sobre la mesa. "E
sabilidad de los proyectos que ella lideraba. Todo parecía en orden. Mient
n una sonrisa resplandeciente. "
a taza en la mesa, tropezó aparatosamente con la pata de la silla. La taza voló por los
Camila, llevándose las manos a la bo
ente funcionaba a toda velocidad. El tropiezo había sido demasiado exagerado,
secar el desastre con una servilleta, solo empeor
tado observando todo, se puso de pie de
o. Luego, se giró hacia Sofía con el ceño fruncido. "¿Ves lo que provocas? ¡Por tu
. "¿Mi culpa? ¡Ella me
zando. "Yo solo quería ser amable, y tú..
si se ríe. Era una trampa. Una puesta en escena para humillarla una v
rigiéndose a él. "Seguro no lo hizo con mala intención. Yo tengo la culpa
es tu culpa. Tú solo tratabas de ayudar". Se giró de nuevo hacia Sofía, su rostro una máscara de fur
fía, sacudiendo la cabeza. "
. "Entiendo que estés dolida y celosa. Es natural. Pero tienes que aprender a controlar tus i
a", "poco profesional". Era su forma de invalida
te... incidente. Firma los documentos manchados como están, como prueba de buena fe. Y y
a, que se humillara una última vez a cambio del dinero que le corres
sa triunfante apenas disimulada. Y en ese instante, toda duda, tod
a mancha de café en su blus
uedes quedarte con tu liquidación. Ya encontraré la forma de cob
e sí un charco de café, unos documentos arruinados y a dos pe