ba sentada en la primera fila, vestida de un negro riguroso, observando el ataúd de caoba pulida. Era el funeral de su esposo, y no s
ban los padres de Julián, con los rostros demacrados por el dolor, y Sofía, la hermana adoptiva, que se aferraba a
as en su testamento" , dijo el abogado, con una
ue le dijera cómo se dividirían las deu
fortuna, incluyendo todas las acciones de la empresa, propiedades y
s, luego a Sofía, que levantó la vista con los ojos llenos de lágrimas fingidas. Elara sintió
guntó la madre de Juliá
ara Valdés, Julián solo ha dejado... las deudas pendientes de la compañía
argado con la ruina, con el odio de cientos de familias cuyas vidas habían sido destruidas por un medicamento defectuoso que él había lanzado al mercado a sabiendas. E
cial, su proyecto de vida, el día que él se lo pidió. "Una esposa no necesita trabajar, Elara, tu lugar está a mi lado" , le había dicho. Y ella, tontamente enamorad
sonas la esperaba. Eran las víctimas. S
sposa del asesino!
que construyeron con nuestra
a, sintiendo el impacto pegajoso en su vestido negro, el hedor mezclándose con el de los lirios. El odio
le quedaban para poder comer. Las deudas la ahogaban, las citaciones judiciales se acumulaban en la puerta. Su salud
s. Pensó en su sueño, en las galaxias que había querido explorar. Lo había sacrificado todo por un amor que resultó ser una mentira. Si tan solo tuviera una segunda op
tó bruscamente, el corazón latiéndole con fuerza. Era su antiguo dormitorio en la mansión de sus padres, la habitación de su adolescencia. Miró sus manos, no eran las manos huesudas y pálidas de una
critorio mostraba la fecha. Era e
e alguna manera
ra tan guapo y tan frío como lo recordaba. La miró con esa indiferencia que ella había apre
celebrar. No llegues tarde" , dijo, su tono era una orden,
acerlo. Sintió el frío de la tumba de la que acababa de salir. Vio a través de él, del empresario exitoso,
jo ella, su vo
puesta inesperada. "Elara, no empieces co
olo directamente a los ojos. "Cancelo la
, seguida rápidamente por la ira. "¿De qué d
ca antes había experimentado. "Nunca he estado más cuerda en mi vi
no había marcado en años, el de la doctora Aris Thorne, su antigua mentora en la universidad,
stó una voz famil
emoción. "Sé que la oferta para el Proyecto Orión probablemente ya expi
Fuiste mi mejor estudiante. El proyecto principal ya cerró sus vacantes, pero... estamos iniciando una fase secundaria, un proyecto clasificado. Es a largo
que su corazón finalmente volvía a latir
, con el rostro contraído por la furia y la confusión. Por primera vez en dos vidas, El