voz un susurro venenoso que solo yo pod
pasan. Especialmente antes de eventos importantes
nda de mi vida pasada. Mis uñas se clavaron en la palma de mi mano, el pequeño dolor me anclaba al pres
emoria me golpeó con
final para la beca. Había trabajado durante meses en mi portafolio, una colección inspirada en la
con dos taza
jo, con su sonrisa de siempre-. Para que t
s manos temblaban incontrolablemente. Un temblor violento que me impedía sostener un lápiz, y mucho menos manejar las delicadas telas de mi proyecto fin
una calma impecable. Ganó la beca. Más tarde, vi a Carlos esperándola afuera, y la forma en que la besó n
como la madera del pupitre bajo mis dedos. Carlos y Laura. No solo me habían
ién eran
a victoria ya era suya. No contaban con que yo también recordaba. Y no contaban con que
quería. Mi venganza sería verlo autodestruirse. Yo solo necesitaba concentrarme,
a empezand
n clase. Su mente no estaba en la preparatoria. Estaba planeando cómo recrear su vida de lujos lo más r
mir con sus amig
de tiempo. Yo ya sé lo qu
e. Para financiar su estilo de vida, tomó un trabajo de medio tiempo en una cafetería, pero el sueldo de un estudiante no era suficiente. Pronto, los rumores empezaron a corre
cer sus tareas, confiando en que Carlos, el "futuro genio", de alguna manera la arrastraría
o intensivo, el director anunció por los altavoces los nombres de los estudia
s resonó en los pa
por meterse en problemas, por fumar detrás del gimnasio y por sus dudosas
topé con ellos. Carlos, Laura y s
no de los chicos, con una sonrisa d
arriba abajo, con
bros, Sofía? Hay vida más allá de las cal
o, aferrada
personas simplemente na
palabras me habrían herido profundamente. Ahora, so
Tan perdidos en su
e posaron en Carlos. No dije nada. Mi silencio pa
empujarlos. Solo tenía que asegurarme de no