ario en una pantalla, me sumió en un estado de alerta máxima. Los recuerdos de s
ella preparaba mole, pozole y chiles en nogada. Yo me enamoré del proceso, de la magia de transformar ingredientes simples en algo extraordinario. Is
as a mano. A Isabella le dejó sus joyas. En ese momento, no le di importancia. Ahora entendía que la abuela, en su
me perdonó po
mo estaba "rescatando las recetas de la abuela del olvido". Construyó su imperio sobre mis ruinas, usando mis ideas, que eran la evolución de las recetas de la abue
to de la familia. Convenció a mi primo Carlos, que trabajaba en una imprenta, para que filtrara borradores de mis ide
antasmas. Tenía que concentrarme en el aho
sgada de chile morita con piloncillo y un toque de café de grano. Era algo que nunc
uno que casi nadie leía. Lo titulé "Predicción Culinaria: La Próxima
n toque amargo y profundo. El sab
a y esperé, con el
rfil de Instagram de Isabella. Había una nueva publicación. Un vi
evolucionará sus parrilladas. Imaginen esto: un toque ahumado de morita, la dulzura del piloncillo y el secreto..
vez. Las palabras eran casi idénticas a las mías.
friante era la hor
ado diez minuto
No era plagio. No podía serlo. Plagiar es copiar alg
hubiera sacado la idea y la hubiera hecho suya ant
abía hackeado mi computadora? ¿Estaba leyendo mis borradores en tiempo
hando contra una prima envidiosa y manipuladora. Estaba luchando contra algo que no entendía, algo q