rotar de sus ojos, grandes y lastimeras, recorriendo sus mejillas perfectamente
la compasión de la audiencia que se había congregado en la puerta. "Solo quería verl
En mi vida anterior, esa falsa vulnerabilidad me h
visto esa obra y
a puntada, a robar cada detalle. ¿Crees que soy estúpida, Isabella? ¿Crees que después
bordado del vestido, un hilo dorado casi imperceptib
anto lo admiras, si te 'inspira' , seguro
do una respuesta que no tenía. El silencio se hizo pesado, y las mi
do. Solo te importa ganar, no importa cómo ni a costa de quién. Este vestido es la historia de mi abuela, un
abuela, una figura respetada por todos, caló h
paciencia de forma deliberada.
za que no dejaba lugar a la negociación. Isabella se tambaleó
loca!" gritó, volvien
, como un mal chiste d
rc
do, su mirada pasando de mí a Isabell
sando aquí? ¿Por qué siempre t
erno, ahora goteaba decepción y reproche. Se dirigió directamen
as caso, ya sabes cómo se pon
La traición, fresca y viva, se sentía igual de mal la segun
ila. "Quita tu mano de ella. Y no te atrevas
una escena. La gente nos está mirando. ¿Es esto lo que quieres? ¿Que t
da. Usar nuestra relación, nuestro compromiso, como un a
ctamente a los ojos, desafiándolo. "Y si para ti es más importante lo que 'piensen
dulidad, Isabella sollozaba falsamente bajo su protección y una multitu