azo, susurrándole palabras de consuelo al oído, su mano acariciaba su espalda con una familiaridad que, en mi vida anterior, hab
o acercarme y se separó de ella lentamente, adoptando una postu
era mi reacción, "Solo intentaba calma
inchados por el llanto me fulminaron con odio,
en los bolsillos, mi actitud era de total ind
? ¿Qué te he hecho yo para merecer esta humillación pública? Se suponí
a ejecución me dio la fuerza para permanecer
sus emociones, a que me deshiciera en disculpas, Adrián intervino, c
cción, "Leo, por favor, no seas tan duro con ella, si he hecho algo para ofenderte, te ruego que me perdon
n amigo leal que aceptaba la culpa para proteger a la mujer que amab
trampa, su ira hacia mí se mezcló con una olead
nada! ¡Tú eres el monstruo aquí! Pero bien, si
toda velocidad para encontrar una forma de cas
que mi familia no te declare enemigo y retire todo su apoyo a la casa Velasco, te llevarás a Ad
nte que nos destruyó en la posición perfecta para volver a hacerlo, quería que
, "Isabella, no, no p
ue ha causado" , sentenció ella, mirándome con aire de desafío, esperand
staba muerto, enterrado en una
tro manipulador, mi silencio era más elocuente que cualquier insulto, era un silencio
lotando en el aire entre ellos, podía sentir sus miradas quemándome la espalda, una llen