egaba a la ropa y a la piel. Estaba sentada en una silla de plástico duro, con la espal
aterradora. Se había cortado las venas. Lo había hecho en el baño de la escuela, con un trozo de vidr
cerrada. Escuché a mi madre llorar suavemente. Mi padre, en cambio, estaba en sile
as agudas y falsas que resona
a y
su cabello rubio teñido y su maquillaje perfecto, lideraba el cami
ieron fr
tenemos aquí? La he
eneno dulce. No me moví. N
falsa expresión de preocupación. "Qué trist
, revisando sus uñas. "Supongo que finalme
o nos miraba, pero nadie decía nada. La i
olía a chicle de menta. "En el fondo, se lo merecía. Es
rse dentro de mí. Una calma e
tenía los ojos rojos e hinchados. Mi padre, a
?" preguntó mi padre, su
dijo Perla con una sonrisa inocente. "
e," orden
una última mirada burlona. Mientras se alejaban, escuché a Luna susurr
pueden hacer nada. No hay pruebas suficientes de acoso. La escuela se lav
ado se
ermana no era demasiado sensible. Era d
mé una decisión. Fui al baño y me miré en el espejo. El mismo rostro que Sofí
olo po
n en mi mano. Empecé a cortar mi cabello largo, igualándolo alrme escolar, su suéter de colores pastel, sus zapato
el espejo. Ahora, no
e la dulzura de mi hermana. Mañana iría a la escuela. Ellas
ndo. No sabían que habían despertado a un monstruo. Y mi hermana, la únic
nadie que