¡Soy la mad
te. Sofía esperó ver el shock, el pánico, el re
jada tan fuerte y estridente que pareció que iba a romperse. Sus acompañantes la i
rima de risa. "¿Tú eres Sofía? ¡Por favor,
ocurrencia! Doña Sofía es una dama, una leyenda. Una mujer e
n patética. Siempre está impecable. Segundo, ella vive recluida, sí, pero en la casa principal, rodeada de lujos, no en una casucha de empleados. Tercero, y más importante, l
amor por Mateo. Su brazo inmóvil, su retiro, su vida alejada de los lujos... todo era parte del sacrificio que había hecho para
entidad? Se había retirado para evitar conflictos, para darle a Mateo su espacio, y en su ausencia
urró Sofía, la voz aho
una puta. Y vas a pagar por ambas cosas." Se volvió hacia sus hombres. "Ya me ca
ero verla calva y humillad
chó, pero su único brazo bueno no era rival para ellos. Un tercer hombre sacó una nare de María, Sofía cerró los ojos. La humillación era un veneno que le quemaba las ven
te
o, engañado por esta serpiente. Pero cuando lo descubriera.
irada en Valeria, que sonr
eno de una convicción aterradora. "Cuando Mateo se entere de esto
agachó hasta que su rostro quedó a centímetros del de Sofía. "Par