desgracia, pero mi determinación era de acero
susurrando dulzuras a Camila, una delic
stro se endureció: "¿Qué haces aquí, Sofí
o dice que fui yo, que a mí me atacaron, que el
la a ella: "Baja la voz,
¿Y qué hay de mí? ¿Qué hay de tu esp
do: "Camila es diferente. Ella aún no está c
con el que me casé, pero solo enco
sí me puede caer toda la mierda encima? ¿Mi re
Tú puedes con esto", respo
go se rompió dentro
había destruido mi vi
reputación no importa, y la de este bebé tampoco... e
areció en sus ojos: "¿D
Ricardo. No voy a traer a un hijo a un mundo donde su p
n, dejando atrás el olor a traición