lena de una amargura
con una ceja levantada, sus ojos anali
e la calle hace años. No le hagas caso, Val
ré a Pedro con total incredulidad. El mismo hombre que momentos
café caliente se derramó sobre el c
itación, haciéndome girar la cara. E
Acaso crees que tienes con qué pagarlo?", gritó la asistente d
fastidio. Justo cuando una pequeña parte de mí esp
ora mismo te arrodillas y le pid
tiendo cómo el mundo se
intervino Lupita de nuevo. "Pedro, más te vale que la disciplines bien. Si
dro se ensomb
as o te despido y me encargo de que na
deró de mi corazón, congelando hasta la
que nació de la hu
as, sí! ¡Arrodi
ioso, haciéndome un gesto a
de Del Valle Tech. Por mucho que lo hubie
ria, fingiendo decepción. Miró a Pedro con unos ojos llenos de una tristeza
ficiente para que la sa
se te olvidó quién te salvó la vida!", rugió
rlo, me golpeó con fuerza en la parte trasera de las rodillas. El d
riunfo, me sujetó los hombro
ujaron la cabeza contra el piso de cemento hasta que sentí
ropuesta. Eres un hombre decidido. El próximo año seguro triunfarás.
su pecho infl
on, satisfechas, la se
la pared. La sangre de mi frente goteaba
monio" forzado. Pedro le había propuesto m
ición. ¿Acaso el dinero era tan poderoso? ¿O los tres años que
que resultaba escalofriante, lo qu
amente, poniendo una cara de pre
r. Cuando sea famoso y rico, te juro
o? Déjame limpi
para limpiar la sangre, e incluso sopló un par de veces
lo tomó y me lo acercó a los labios. "Has estado muy estresada estos días. Ven
a, apartándol
iero, no s
o juegues con tu salud
istió tanto que, para que me dejar
garganta. El dolor era tan intenso que me hizo soltar el vaso. Me ag
distorsionada: "No me dejaste otra opción. Eres demasiado terca y casi arruinas