Javier llenaban "El Sazón del A
n la Ciudad de México, nuestro
ada lo cambió todo: Javier, acc
rojo era una tortura, ca
ma y, a su lado, Valentina Díaz, mi eterna rival
prometido, ¿t
lla es Sofía, una empleada obsesi
fastidio: "No sé qu
ta. Valentina, susurró: "Él es mío, y el r
un infierno: me quitaron to
queña luz: estaba embarazada
rle la noticia, pero él, aún bajo el hechizo d
Desperté en el hospital, y el doctor
en una llamada telefónica, confesó que todo era un plan, que la amnesia de Javier
ma helada. Dejé una nota a mi m
eía, hasta que Javier apareció, buscando llevarme de
uando se fue, el doctor Ricardo me reveló la verdad: V
fluía en lo que creí era un trasplante para ella, y J
umillándome. Rechacé sus sucias moned
ego, se puso de lado de Valentina, enviándome al "
la vanidad, el frío, la so
ón, una jaula dorada. Y escuché la verdad: Valenti
espertar, era el
y arrojé nuestro dije del sol. Sofía
r entró, susurró promesas vacías
, caminé hacia el Puente del O
ío, un paso ha
aneció. Para él,
ra tarde. La guardiana le reveló: "La mujer que b
ó. Quiso seguirme,
el altar, y la guardiana, revelada como una dei
ver las visiones de su enga
e la existencia. Javier, sentenciado a cien vidas
nacida y sin recuerdos, fui desi