img La Misión Imposible  /  Capítulo 1 | 8.33%
Instalar App
Historia

Capítulo 1

Palabras:1352    |    Actualizado en: Hoy, a las 18:07

a se desvaneció con el frío del acero en mi pecho, y cuando la abrí de nuevo, el mismo techo blanco de siempre me dio

Otra vez. L

grietada como una ruina antigua. Me senté en la cama, el edredón de seda se deslizó por mis hombros. Mir

iendo el amor de mi tía, Isabella Solís, y ocho vidas terminando en una

sin fin. Ahogado en la piscina, envenenado en la cena, atropellado por su coche, apuñalado en un callej

una voz fría y mecánic

principal: Conquistar el c

so actu

o: Liberación del ci

or fracaso: Mue

rofundo y agotador. Ya no quería conquistarla. Ya no quería su amor. Su amor era veneno, er

é al aire, mi voz ro

s como su títere. Si el fracaso significaba la m

re. Llevaba un vestido rojo que se ceñía a su figura perfecta, y su cabello negro caía en ondas sobre s

una pizca de calidez. Se detuvo al pie de mi cama, cruz

, un gesto de posesión. "Isabella estaba preocupada por ti,

erior, Alejandro me había empujado por las escaleras después de que Isabella me acusar

oz plana. No hice ningún esf

ud, Diego? Deberías estar agradecido de que Alejandro

ntes. Ahora solo alimentaba mi resolución. Me enco

ije, sin senti

ue está confundido." Se acercó a mi cama y me alborotó el pelo, un gesto que pretendía

Alejandro se desvaneció, reemplazada por un dest

que te molesta que te toquen. ¿Acaso t

se fueran. Quería estar solo

oso insolente", ordenó Isabe

regalo de Alejandro. En mi tercera vida, intenté regalarle uno similar, uno que había comprado con

ño solitario y asustado, me aferré a ella como a un salvavidas. Mi afecto infantil se transformó, con la torpeza de la adolescencia, en un amor devoto. El problema fue que ella lo descubrió. Encontró mi diario, lleno de poemas cursis y declaraciones de amor. A partir de ese día, todo cambió. S

que puedes vivir aquí gratis y actuar como un rey? Te equivocas. A partir de hoy, dormirás en el sótano

s una excelente idea, mi amor. L

no. Perfecto. Frío, húmedo y lejos

eja maleta. Entre mis cosas, encontré el único objeto de valor que realmente me importaba: un pequeño relicario de plata que había pertenecido a mi madre. Lo abrí.

preguntó Isabe

tó de la mano. Lo examinó con una mueca de as

voz temblando por prime

an débiles como tú. Por eso murieron. Dejándote aquí para que fueras mi pro

ás abajo. Sentí como si una parte de mí se hubiera roto junto con él. La última conexi

tán desviándose severamente del objetivo de la misión.

fría se apoderó de mí. Mi decisión estaba tomada. No solo iba

extrañamente tranquila. "Ya

ome hacia las escaleras que llevaban al sótano. El infierno me esperaba, pero esta v

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY