de la caballeriza, temblando a pesar del calor de la tarde
jame ayudarte. Te lleva
con un movimiento
uedes ayudarme. Esto es par
n. Vio al asistente de Mateo, un hombrecillo se
llevar a la señorita Sofía a la cascada. Dice que le preparará la noche más romántica de
o violines, solo el sonido del agua y la luz de la luna. Él le había dicho esa noche que era el luga
Ximena se puso de pie y comenzó a caminar
Solo te last
"Él me ordenó esperarlo. Y si é
s parpadeaban en las rocas, creando un halo dorado alrededor de la poza. Un par de músicos tocaban una melodía suave. Y en el
ena los alertó de su presencia. Mateo se giró, y su ro
e de un salto. "¡Te dije que esperaras en la hac
re las piedras mojadas, raspándose las palmas de las manos. El dolor fís
fingiendo una d
e agachó junto a Ximena, su rostro era una máscara de falsa compasió
ateo con una so
rodíllate y felicítanos como se debe, querida
ozarla. Mateo, encantado con la idea y ansioso por demostrar su devoción a
hecho, lo haré un deseo. Es el quinto. Deseo que te arrodilles aquí y ah
a la empujaba hacia el suelo, un recuerdo fugaz brilló en su mente: una tarde, caminando por el campo, el cordón de su huarache se había roto. Mateo, en un
ra emoción. Pero se contuvo. Su rostro permaneció impasi