rmera sonaba alegre, diciéndome que Javier, de siete años, tenía
gre. "Qué bueno que tenemos regist
o somos O negativo. Es b
verdad. Javier no era mi hijo. Era el hijo de
os, había estado criando al hijo de la aventura de m
ra una mentira. El hombre que busqué durante años después de que un accidente automovil
prueba de ADN, Cristián cometió un error fatal. Accident
onfirmó que
. Encontraría a mi hijo. Y luego, redu
ítu
de Javier llegó un martes. La voz de la
o. Está perfectamente bien, solo un rasguño, pero necesitará una t
vuelco, pero su ton
¿Puedo habl
ijo con alegría. "Qué bueno que ya teníamos su tipo de sangre registr
angre, un frío repentino y agudo que no
po de sangre?", pregunté,
sión en su tono. "¿No me había dicho que usted y su espos
curioso. Er
A positivo. Es biología básica, un hecho sim
eléfono y me quedé paralizada en medio de mi sala inundada de sol. Mi vida perfec
O Javier no era hijo de mi e
rante nueve meses. Soporté veinte horas de parto. Lo sentí pate
idad, igualmente devastadora.
neral de una empresa de tecnología, el hombre públicamente elogiado como un dev
taba p
mientras un abismo se abría en mi realidad. Contraté un laboratorio privado, usando un cepillo de dientes del baño de Javier y uno de mis cabellos. Le dije a
viernes por la tarde. El asunto era cl
eron la jerga hasta que s
AD DE MATE
por ciento. Javier, el niño que había c
Javier con Cristián Norman en un 99.99%. Y luego, el golpe final. Un análisis secundario, soli
ndra
ra ayudar después del nacimiento de Javier. La ex fisioterapeuta que había
naba. Todo mi matrimonio, t
amante habían cambiado a mi bebé al nacer, pusieron a su
informe no tenía información sobre eso.
ontra mi piel. Llamé a mi mejor amiga, Brenda
ué pasa? Te
llozo ahogado. "Brenda.
o, su tono agudizá
.. no es
al otro lado. "¿De qué
de sangre. La prueba
enupcial que te hice firmar. La cláusula de infid
nto pedazo de papel entre dos personas que estarían juntas para siempre. Lo había firmad
men
ón de correo apareció en mi pantalla. Er
pacificadora. Una muestra del cabello de su hijo biológico fue usa
undirme aún más, me había dado accidentalmente
o esta
eran Cristián y Casandra. Los fríos y duros hechos estaban
se apoderó de mí. Lágrimas que no sabía que me que
? ¿Qué habían hecho c
era el chico de oro, yo la aspirante a diseñadora. Éramos inseparables. Después de la universidad, tuvo un horrible acciden
investigadores privados, seguí pistas sin salida hasta que estuve delgada y exhausta.
milagro. Lo encontraron. Estaba vivo, viviendo en un pequeño pueblo, pero
e se recuperó. Era mayor, sencilla, nada que ver con las muje
sus ojos fríos y desconocidos. Fue Casandra quien lo
estros lugares de siempre, le mostré fotos, le conté histori
a, mi propia fuerza agotada por los años de búsqueda. Cuando quedé embarazada de J
ue su casa se había incendiado, que no tenía a dónde ir. Sentí lástima por ella. Cristián
convertirse en l
tan densa qu