el de Jessica. Era una máscara
agarrando un puñado del cabello de Eli
otó en su cue
sura de la calle que Braulio f
a
sonó en la pequeña habitación. La cabeza de Eliana se giró br
o a centímetros del de Eliana-. Pertenece
, pero Jessica era más fuerte, alime
es que ese pequeño truco en el tribunal lo impresion
spensador de jabón de vidrio en el mostrador. Los fragmentos
hecho esto ha
tó profundamente el antebrazo. La sangre brotó al instant
ido horrible y desquic
uminó sus ojos. Tomó el trozo de vidrio y deliberadamente
chilló, su voz llena de un terror
ca en el suelo, agarrando su mano sangrante, con lágrimas corriendo por su rostro. Vio a Eliana de
odillándose a su lado, acunándola
Dios mío,
bloroso a Eliana-. Ella simplemente... se volvió l
o se encontraron con los de Eliana, estaban llenos de una
no podías manejar esto. Eres como todos los demás
o y grave que el rasguño de Jessica. Solo vio a su nuevo y delic
ruñó-. No q
có del baño, dejando a Eliana de pi
ra atendía con tanto cuidado. Una risa amarga y rota se escapó de sus labios. El sonid
iaba la herida con tanta delicadeza, con el ceño fruncido por la preocupación. Le dab
emplazado por este extraño
rostro una máscara de neutralidad profesional. -El seño
sistente la guiara hacia afuera, su me
al perfume caro de Jessica, el conductor, un hombre que
manchar los asientos de sangre. La señor
brazo sangrante, encogiendo las piernas, tratando de hace
durante horas. Un médico finalmente le cosió e
o, en su creencia instantánea en las mentiras de Jessica. Pensó en la advertencia del co
hada, ahogando los solloz
e abrió con
ramo de flores y una bolsa de comi
corazón dio un vuelco con una e
z suave. Evitó mirar sus sutur
no di
zó ella, necesitando que él entendiera, solo una vez
-la int
sé que no atac
se co
usurro. Extendió la mano y tomó sua