brazo extendido. "No me di cuenta de que el hospital cargaría los gastos a tu cuenta",
son sonó ligera, pero con un matiz morda
tirse casi en una súplica. "No puedo cubr
o fui lo suficientemente claro?".
endió la in
a había planeado d
de desafío y resignación. "Encontra
No pienso esperar", re
manas?", propuso ell
él con frialdad, antes de añadir con desdén: "Si estás tan desesperada, po
abras, paralizada por la
do para humillarla, para llevarla
arson estaba atacando sus puntos
línea, él no podía ver sus lágrimas. Se secó las lágrimas con u
una ris
ugar de
Johanna fue a ver a su madr
uilamente tras la exitosa operac
irugía a tiempo... todo había
apartamento entreabierta, desde do
encioso, cargado de un
vistió y él
entregaban el uno al otro, fu
el profundo resentimiento que aún albe
stada, como si un peso
iera pudo gritar. Con los ojos cerrados, las lág
, los gestos de Carson se suav
a una mezcla de aspe
abrió los ojos y se e
idad innegable, un anhelo qu
ilidad, el peso de la complicada h
a. Una desconexión que le decía que sus pensamientos estaban
sona no e
desprecio se dibu
morado de otra, incluso cuando estaban juntos
ó de rabia y la impulsó
e..
arse, la embisti
n una profundidad qu
, lo empujó suavemente. "Carson
ustando demasiado, como siem
hacerle daño a su bebé le llenó los ojo
ora teñida de una preocupación real. Al notar su malestar, r
su abdomen y preguntó con inquietu
bra. El dolor parecía intensificars
ra real, Carson llamó de in
a ducharse, y fue entonces
?", preguntó, con la voz
ertidumbre, Johanna repitió en u
er al bebé la l
asumió que el sangrado era resu
onar su fragilidad. "Apenas pasó med
ponder. Al ver sus lágrimas silenciosas y la tristeza graba
no llores", dijo, con la voz ahora más suave. "