VISTA D
apareció en el teléfono desechable que E
stino: París, la Zona Neutral Eu
a Jiménez, no significaba nada. Un lugar donde el título de "fu
de alivio tan profunda que
ción de lujo y doné anónimamente el collar de Piedra de Luna que Bernardo me había da
uestros recuerdos. Una rosa seca de nuestro primer aniversario. Una fotografía de nosotros riendo e
sumían todo, convirtiendo años
ó de largo el espacio vacío en mi cuello donde solía estar el collar.
otos?", preguntó despreocupada
me y tranquila. "El Anciano mencionó que la
léfono. Se tragó la mentira sin pensarlo dos
leaños "compensatoria" en el gran salón de la manada. No era para mí; era para él. Una for
iendo hasta que me d
ces, el
anco que se ceñía a sus curvas, haciéndola parecer a la vez inocente y sed
ana menor es enc
se me fue
ó. Se acercó a Sofía, colocando una mano
oder del Alfa. "Una querida amiga de la manada. Me ha estado ayuda
ora", y al hacerlo, redujo mi papel como su compañera a algo puramente
susurrarle algo al oído que la hacía sonrojarse. En un momento, un mechón de su cabello oscuro cay
tipo que no había tenido conmigo en
de damas para recuperar el alient
mana pasada", dijo una, su voz goteando chisme. "T
"Pobre Luna Ximen
surros confirmando mis peores temores. Esto no
eado y deliberadamente ejecutado para reemplazarme. Y yo es
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