VISTA D
de perfume y mentiras, y sentía que me estaba asfixiando. Me
me hizo llorar los ojos. Era el olor de Bernardo -pino y aire inverna
Bernardo tenía a Sofía presionada contra la pared, sus manos enredadas en su cabello, s
un gruñido bajo dest
ntigo... esto es instinto". Se apartó un poco, su pulgar acariciando su mejill
re", sobre la necesidad de tener cuidado... todo era una mentira. No se estaba co
a, mi corazón un pes
das. Me vio parada allí y una sonrisita engreída se dibujó en sus labios. Se acerc
as tan amable de traerme un vaso de agua de manantial
na Omega, pidiéndole a la
i mente en blan
a enorme escultura de hielo decorativa de un lobo. Todo se tambale
se est
té los brazos para protegerme la cara, pero fue demasiado tarde. Un tr
e el suelo de mármol, el impacto me hizo castañetear los dientes. Un líquido
del salón. Sus ojos se abrieron de par en par ante la escena de
equiv
, que estaba congelada pero ilesa a unos metros de distancia. Se arrojó d
la Orden del Alfa. La escaneó de pies a cabeza, sus manos flotando sobre su vientr
staban mirando. Mirando al Alfa proteger a su amante
miré. No podía. Con la cabeza en alto, salí del salón de baile, dejando un rastro de sangre detrás d
llevado a Sofía al mismo hospital. La acompañó al ala VIP exclusiva, su brazo envuelto protectoramente alrede
é mi decisión final. Desaparecer no era suficiente. Tenía que asegurarme de que este vínculo,
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