Instalar App
Historia

Capítulo 4

Palabras:1258    |    Actualizado en: Hoy, a las 22:01

ista de Ev

e consentimiento para la interrupción del embarazo era un

a corbata aflojada. Parecía cansado y estresado, pero cua

e estado buscando por todas partes. ¿

s contra mi pecho, tratando instin

eso estás aquí? Evelyn, esto se está volviendo ridículo.

i voz goteando un sarcasmo que no sabía que poseía-. Sí, Alejandro, eso es. Después de que me abandonaste en nuestra boda, mi primer pensamient

avergonzado. La acusación murió en sus labio

n paso vacilante hacia mí, su mano extendida como para tocar mi brazo. S

u mirada fija en el membre

ostro pálido y demacrado. Pasó junto a mí y abofeteó a Alej

rabia-. ¡Tu padre... casi se muere! ¡Por tu

. ¿Les dijiste? ¿Corriste hacia ellos con alguna versión retorcida de lo que pasó para hacerme quedar mal? -Su voz bajó, cargada de veneno-. No podías soportarlo, ¿

Incluso ahora, su principal preocupación e

je, mi voz apenas un susurro. El peso

s mejores despachos de la Ciudad de México. La gente confía en que tienes buen juicio. Que mantienes un cierto código d

un nervio. No había atacado su corazó

voz temblorosa-. ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste h

staba tan acostumbrado a que ella fuera su más firme defensora, la que no

propios años de apaciguarlo, de suavizar las cosas, de poner excusa

rriendo hacia un accidente de coche o alguna otra catástrofe inevitable, n

a foto que Camila había enviado. Su mano en su brazo. En su co

moteado. Abrió la boca para disculparse, para

iento mucho... ¿e

ida preocupación. Apretada un bolso de diseñador contra su pecho, luciendo como un pájaro perdido y frágil. Dirigió su

ima trazando un camino perfecto por

recía a punto de

oniéndose frente a Camila como para pro

chando? ¡Esta es la mujer con la que te vas a casar! ¡Est

Leonor -dije, mi voz in

-No, no lo está -dijo, como si fuera su decisión-.

toy? -p

estoy manejando la situación con Camila.

tico, como un gatito her

itantes comienzos de la vida dentro de mí, una vida cuyo padre e

-pregunté, mi tono conversacional-. ¿A l

o -dijo, inflando ligeramente el pecho, orgulloso d

n. Mantenerla en el mismo edificio, a

s vestigios de mi amor de siete años

ción! Es una buena pasante, tiene una familia que mantener, ¡no puedo

arrera de ella. Pero acababa de det

. Él mismo la había dibujado en la arena.

a. Cansada de la pelea. Cans

zón -dije

entáneament

-. Y he decidido que no quiero estar en una relación qu

irándolos para que pudiera leer l

Embarazo: Consenti

eración, procesó la información. El color, la ira, la arrogancia, todo se desvane

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY