vista d

ue parecieron horas, mis dedos tr

emasiado pequeños. Estaba tan roto como el juramento de Marco a mi

mí, un eco amargo en la va

tigiosa escuela de diseño en Milán, todo para ser su

ambición será una bestia hambrient

a por el hombre que era entonces, o má

abrazó toda la noche después de que mi madre falleció. Ese hombre se habí

i antigua vida fueran empacados y envi

e, Marco

cia un crudo recordatorio de su nuevo estatus, y llevaba varias cajas

la, al ver las c

ído regalos tan encant

e dedicó u

ca", la corrig

a de toda calidez, e

n bueno

usaste", replicó, su mandíbula te

ón, el bebé está bie

cruzó de brazos, su pos

atacando, Lía? ¿Q

te lo miré, y so

¿De verdad crees que una mujer como esa simplemen

rometió, como si esa simple d

ré. No le f

ad de decirlo, que no tení

na esposa a su lado para las apariencias, y

ta dinast

, mi voz hueca, completame

nada por lo

ar mi rendición c

para que te lleve a la subasta de caridad del Hotel Gran Anáhuac esta noche. T

lazar el legado de mi madre con

la doncella,

cajas nuevas sean entregadas a la

opios ojos en el espejo ornam

ahora un fragmento de hi

n vestido. Voy

piendo; se había endurecido ha