ista de So
vez en las pantallas gigantes. La foto de Daniela con mi vestido. El beso contra el papel tapiz de diseño. La captura de pantalla del mensaje de Adrián: *Dejándola ahora.* El primer plano
salón debieron conv
.. Daniel
o de Sofía? ¿An
eron su propia "
un comentario sobre lastimar a Sofía? Es
de la incredulidad al horror. La sangre se drenó del rostro de Adrián,
quebrándose por el pánico. Hizo señas frenétic
recibido una, y solo una, instrucc
a primera fila. Sus expresiones eran glaciales. Leonor Ellis, la madre de Adr
es esto? ¿Dón
Leonor, una mirada de tan profundo desprecio
trada dramática sino una ejecución pública, se volvió contra Daniela. La agarró de
suficientemente alto como para que las primeras fil
blar. Todo lo que podía hacer era mirar la pantalla, su mundo secreto expuesto para que todos lo vieran. Su narrativa triun
ía la historia de amor secreta. Había publicado esas cosas para deleitarse en su victoria, para tener un testimonio privado del hecho de que ella, no Sofía
mpezaron a salir silenciosamente, sus teléfonos ya zumbando mientras la historia come
n en el vasto y vacío salón, las pantallas
do contra el suelo de mármol resonó como un dispa
AC
opas de champaña, el sonido explosivo en
sus ojos fijos en Adrián-. ¿Te
avanzar. -Glen, por favor,
durante tres años con esta... esta criatura! Profanaron el vestido de novia de mi hija, conspiraron a sus e
resonando con finalidad-. La sociedad entre Barnet
olo por amor; era una fusión que sellaba una dinastía. -No, señor Barnett, por favor -sup
ando a una calma mortal. Dirigió su mirada a los padres de Dani
ía salvado de la ruina-. ¿Así es como pagas mi amabilidad? ¿Cria
lo de su marido, finalmente encontró su voz. -¡No fue solo culpa de Da
on un padre delincuente si ella no se le hubiera arrojado encima! -c
llando sobre los restos de la boda. Volaron acusaciones. Insultos sobre la ru
aba llamarme. Mi número estaba bloqueado. Intentó por WhatsApp. Bloquead
con Daniela, la emoción de la aventura ilícita, pero yo era su futuro. La estable, poderosa y respetable Sofía. Había creído
da esta demolición de su vida y simplemente me había marchado, er
illo, una figura patética y rota. La seguridad de mi edificio, bajo estrictas órdenes de mi padre, lo arrastró. Terminó en la casa de mis padres, donde
casa por sus padres y e
línea. Se volvió viral. La historia estaba en todas partes. El chi
la había construido con tanto cuidad
desahogando. Es difíc
Barnett, el magnate inmobiliario
. La vida salvada. El rescate familiar
Vio cómo los comentarios en su propia página pública se volvían viciosos. Pero también
morada. Todos hemos he
ar. No se rendiría sin una guerra. Llevaría esta lucha al
na nueva publicación. Una selfie con manchas de lágrimas. L

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