ía

Sus ojos, fijos en nosotros, se llenaron de una mezcla de conmoción y traición. Luego, sin de

en el espacio vacío donde ella había estado. La expresión en su rostro era de un arrepentimiento profundo y ag

ada. Era un accesorio en su retorcida y trágica obra, un cuerpo conveniente

sabiendo a bilis en mi boca-. Me us

n. Lo abofeteé, con fuerza, el sonido resonando como un disparo e

, reemplazada por una confusión aturdida y vacía, como si estuviera despertando de un trance

nstruir los restos destrozados de mi dignidad. Corrí, mis tacones marcando un ritmo frenétic

i choco con una figura

Ca

ario. No había desamor en ellos ahora. Solo un odio frío y dur

ronca. Estaba demasiado cansada, d

e mo

frágil fachada cayendo por completo-. ¿Solo po

tratando de pasar a s

de un mesero que pasaba y la blandió. Vi un destello de vidrio verde, un bril

umbido agudo y penetrante en mis oídos. Puntos negros danzaro

bitación de hospital. Estaba sola. Por un momento, pensé que lo había imaginado to

o derramadas-. Estaba tan enojada. Tan celosa. Ella es tan hermosa, y su

ca vulnerable y asustada, llevada a

, un sonido de profunda

ami. No e

to en un millón de pedazos, de alguna ma

-. Eso es todo lo que ha sido siempre. Un arreglo necesario para mantenerte a salv

no es

abitación silenciosa, en las c

No. Es

-