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novi
o, Ill
iam
dra para llegar aquí, pero el frío que hace en las calles me tiene helado hasta los huesos. El olor a chocolate
egar hoy y tal vez por eso no me ha respondido aún los mensajes, pero no hay nada que
eña, Doña Ofelia, me atiende c
e, ¿lo mismo de siempre?
evolviendo
grande,
mirada larga que
narca una ceja, regañándome, y yo leva
eo que las necesita -expli
caja con una sonris
a Mack de mi parte, dile que espero verla pronto, que no solo t
ara saber si sigue en la floristería que me queda de camino, para esperarla, pero sigue sin responder. Paso por el lugar sin prisa y todo e
edó dormida. Es
a preocupación en mí. Mackenzie odia tener la casa a oscuras y más en esta
están apagadas en todos lados, menos en l
vivido. Mi primer instinto es tomarla por sorpresa y convertir de esta, una de esas noches memorables que nos encanta tener, p
ndo un beso sobre su cabeza mientras que coloco f
y en cas
cuerda que estoy justo en mi hogar, y
o me responde. Solo se que
e manda saludos y dice que están recién h
. Su cuerpo sigue tenso y voy a dejarle unos cuantos besos en el cuello para
go mi brazo firme a su alrededor y
algo,
, Killiam. -Su voz
os hice hoy, sin darme cuenta, cómo para recibir esa actitud de su parte. Me alejo u
re me han enloquecido, pero no t
edió algo en el traba
me coloca una carpeta sobre el pe
o el d
ntiendo esto cómo un dolor físico, real. Abro mis ojos sin entender nada. Esto
strado calidez, pero qu
ar aire cuando las manos empiezan
uí están los documentos que debes firm
De cuándo acá ella
acerco a ella, sosteni
o con esto no. Nunca -hablo con firmeza y seriedad-. Te am
mueren, mientras sigo sin
gas esto más difícil -me pide mi
sus hombros suben y bajan con cada respiración y
tocarla, pero me contengo al último segundo, n
orrecto -dice s
sotros y la tomo de la cintura, dánd
. ¿Es lo correcto? ¿Eso es lo que va
se vuelven más duros, llenos de rabia. Pero esas emociones solo
erminada una relación. A veces, simplemente
sale de su boca la ra
o somos compatibles cuando hace unas noches, en este mismo mald
nte, sin mostrar
os fingir bien. -S
ella, tomándola del rostro con delicadeza-. Ni esa noche ni ninguna. Conozco bie
para esto -niega, mientras mira a algún punto cualquiera ubicado en mi espa
errumpo-. Eres la mujer que a
iz aquí, a tu lado. No puedo seguir fingiendo que sí.
profundo de mi corazón, es apenas un susurro l
, y que use el tiempo pasa
mas? -puntualiz
se atreve a mirarme a los oj
nca he sido un hombre llorica, pero tampoco soy alguien que le apene mostrar sus sentimie
dinero -comienza a explicarme cosas que no me interesan-. La floristería
pesadilla. Que no puedo respira
voy a des
e ella podría pedirme la luna y yo mismo viajaría al espaci
sin mirarla, mientras me li
na buena vez. -Me tiende el bolígrafo y
do hace
umentos primero. -Es lo único que se me
es que voy a jugarte suc
firmar esto ahora.
mantengo firme y ella reso
salta a ambos. No habíamos notado que las últi
i siquiera voltea a ver el móvil, porqu
de la preocupación, porque su familia es muy distinta a la mía. Es la familia
ue Mack susurra y mi co
ás maravillosas que he conocido, por su
a llamada antes de pasarse la mano
ella, pero Mack retrocede, decidida
erda-. La familia ha hecho de eso todo un evento, desde el primero de diciembre hasta navid
ad? -llego a la concl
ta que esto pase. Es una dec
iquiera me lo comentaste
-Levanta un
salud. No puedo hacerle esto ahora. -Un atisbo de esperanza ilumina mi roto corazón, aunque siga sin entender
ngiendo que eres feliz a mi lado -las pa
l y sabemos cuánto ama la navidad y su cumpleaños. Por todo este tiempo que llevamos juntos, por el amor que le tiene
o de apariencias... ¿Se
a abue
s todavía, aunqu
en mi cabeza empieza a trazarse un pla
¿cuento conti
és de que mis abogados revi
resoplar,
gunta, molesta- ¿No puedes hacerme este últ
r, Ma
giro los ojos, porque ya está
osas a tu modo, necesito tiempo, necesito revisar los doc
nando tu cabeza, la respuesta
o cuando me gano una mala mirada-. Pero necesitas un
de mi parte, pero
o dice nada, solo asiente y toma su telé
nente -camina hacia unas maletas que ni siquiera había notado-.
esta es tu casa -le p
No quiero
i eso te brind
ero saber que está segura
stán hechas -se e
las n
obrar la compostura-. Solo ten todo listo antes del primero de dicie
s de su auto y sin más, sal
que me ha dejado con el alm
os construido recuerdos que
no me va a separar de la mujer que amo, no puedo rendirme. No
jo mis condiciones. Ella lo hizo a su manera, aho
uesto a rendirme tan
a perdernos, y menos, si ella

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