vista de
con la sensación de que habían m
nsiedad extraña. Tal vez era porque sabía que esta er
bebé de Daniel en la repisa, el retrato que le habían tomado a Kieran cu
foto de Kieran y
ue no quería toparme con él y tener una conversación incómoda sobre el d
inocentes y decirle que su fa
No en
ta estaba entreabierta y pude ver a mi pequeño sentado en una silla frente al escritorio de su padre como si fuera
y tomó las manos de Daniel. -Mami
ño labio inferior comenzó a
nta? De seguro no le diría a nuestro hijo que no amab
minó hacia el lado de Daniel y tomó sus manos
respondió. Luego levantó la mano y acarició la cabeza de
con desesperación escuchar esas palabras de su boca y ahora
conmigo porque le había dado a Daniel, solo me había soportado por una década porque era l
ncondicional estaba r
ar un soni
locidad de un lobo y entrecerró los ojos salpica
poniéndose de pie. Estaba usando su voz de Alfa, la que hacía que l
do y abrí
illa y corrió hacia mí, lanzando s
Besé la parte sup
, mirándome con sus oj
su cabe
de tiempo a solas, ¿sí? Ve a ayudar al
zo un puch
abra cargaba con el pe
rle saber que todo estaría bien. -
ro y salió con los ho
cerré la puer
peles en mi mano. Una expresión i
ue son los
iendo nervio
rqué un par de pasos y coloqué el documento sobre su escritorio-.Todo está estable
Frunció el ceño concentrado mientras sus ojos
mostró una casa encantadora a unos treinta minutos de aquí. Está amueblada con todo lo necesario, lista para mud
es la
frunciéndole e
rio-. Y, aun así, vienes con planes de mudanza y documentos legales a
s que habíamos estado casados. Sin embargo, admitirlo solo le daría más arma
me la dirección de tu nueva casa-añadió-. Mi hijo y yo cenaremos, lu
a comida familiar. Era de esperarse, el gran Alfa Kieran
. No había podido dormir la noche anterior después de recibir la notic
acer de este lugar mi hogar, así que t
en lugar de irme, solo me quedé s
ntes y coloridas, llenas de amor y risas. Por otro lado, los recuerdos con Kieran eran grises, aburridos
de mi madre parpadeaba en la pantalla, congelando la sangre en mis venas. ¿Dos llamadas en tan po
sforcé para sonar
ormalidades, como s
ono entre mis d
e vas a divorc
sabía, Kieran debía haber llam
ullé entr
cortó más profundo que cualquier cu
un error desde el principio. Esta... Esta es
e madre celebraba que le rompieran el corazón a su propia hija? La respuesta llegó de inmed
bra más y apagué mi teléfono ante
de lona grande al hombro. Fruncí el ceño al verla. De ninguna manera todas las cosas de Daniel estaban ahí.
uando me vio en el auto. Bajé mient
o llevaría-espetó Kiera
, solo
tante malo que te lleves lejos de mí a mi hi
mano. -Papá... Está bien. -Su voz era suave, pero
as entre ellos. Por un instante, pensé que comenzaría a discuti
dirigió por un segundo su mirada frí
lsa de lona y regresó al inter
in quejarse, observándome con cuidado con esos ojos llenos de sabiduría. Al ponernos en marcha, me obl
el rebuscó en su mochila y sacó
de modo casual, pre
ue tanto había intentado
ó-. ¿Me odias? ¿Por todo es
niño de nueve años debería poseer. Mi cora
dad entre sus dedos-. Sé que casi siempre es
te a mí se volvió borrosa. Deslizó su peque
seguro, cargado de una promesa-.
si Kieran nunca me había amado? Este niño extraordinario sí me amaba con t
e sufi
GOOGLE PLAY