/0/21679/coverbig.jpg?v=b7bf7b0c3358510b35ddb5e080653f43)
biado por Emilio y, ahora, viéndolo en el escenario, su mano rozando la de Karla Os
arquitecto, Emilio. Felizmente dejé a un lado mis propias ambicion
atrapado en un amorío emocional de cinco años con su antigua llama,
dejó mi cama a las 3 de la mañana para calmar su "bloqueo creativo
el bebé. Su primer instinto fue defenderla a ella. El
n el mismo hospital ese día, consolando a Karla mie
a de hospital, miré al h
io -dije-. Quie
ítu
a se sentía denso, ca
mia en un mono de terciopelo, ya estaba en el escena
de Verano", acababa de terminar, y los cr
a punto de comenzar, pero un susurro fren
de Karla tenía una emergencia f
ico recorrió a
lmente tan sereno, mostr
o en el centro de atención con una gracia natura
o, seguido de un murmullo de
staba de pie junto a Karla, luci
Tomó el micrófono, su voz un bá
directivas y nuestros aniversarios, era amp
aspectos técnicos, sino sobre los temas más profu
iento tan íntimo, que era como si hubi
profundas, pintando la imagen de un ho
ia estaba
aciendo una danza extraña
nto a Karla, sus miradas conectándose con una int
a entidad separada que existía e
artían miradas cómplices y se reían
ada, representada en
o se apretó e
nto, tratando de sac
Era más como un escalofrío repe
a de Emilio, una chica de ojos grandes llam
adiante, esperando desviar la conversación hacia el heroísmo ines
rillantes por el espectá
botando en su asiento. Su voz bajó a un tono conspirador-. Emilio y Karla
gre se
legen
on en el repentino s
ajena al cambio
contra. Querían que se dedicara a la arquitectura. Decían que era más estable -hizo una mueca, como si la estabilidad fuera la
o, golpeándome en un lugar qu
sec
sus gu
en cad
primeras páginas del manuscrito de mi propi
en los oídos. El mun
quilo, controlado y exitos
rebelde que me había ocultado me
construidos sobre una base que ahora me daba cuenta d
amiga; estaba viviendo un su
intiendo mi repenti
iló, reemplazada por una
o, donde Emilio y Karla ahora hacían una re
tam
to tanto, de verda
e con la cabeza, inca
tro alrededor, un rugido enso
io y Karla. Una celebración
al Emilio del escenario -vibrante, crudo,
dencias del mercado durante la cena, que siempre parecía un poc
an sereno. Pero esta noche, con
ría ser. El hombre qu
n de control tranquilo y sofisticac
vuelta alrededor de un secreto, una profunda con
ablar de su pasado, especialmente de cualqui
relación con su familia, asumiendo que era
comprensión, mi confianza, ahora
continuaron, cayendo sob
y Karla intercambiaron u
funda y compartida de la que
omento, en esta sala, en este escena
esposo vivir una vida que
lpe físico, dejándome sin aliento

GOOGLE PLAY